Monterrey aseguró su presencia en los octavos de final del Mundial de Clubes tras una contundente victoria de 4-0 sobre el Urawa Red Diamonds. El conjunto mexicano desplegó un fútbol eficaz, con anotaciones clave de Nelson Deossa, Jesús Corona y un doblete de Germán Berterame, consolidando su avance en la fase de grupos E.
La clasificación no dependía únicamente del resultado propio. El equipo dirigido por Domènec Torrent necesitaba no solo superar al cuadro japonés, sino también que el desenlace del partido entre el Inter de Milán y River Plate les fuera favorable. La victoria del Inter por 2-0 sobre los argentinos, sumada al empate previo sin goles entre Monterrey y River, sentenció la eliminación del equipo sudamericano de la contienda, abriendo el camino para los Rayados.
El marcador se abrió a los treinta minutos, cuando Nelson Deossa ejecutó un potente disparo desde fuera del área, inyectando un impulso decisivo a la ofensiva mexicana. Apenas cuatro minutos después, Germán Berterame, tras una asistencia precisa de José Alvarado, amplió la ventaja con una definición certera desde el corazón del área. La racha goleadora continuó en el minuto treinta y ocho, cortesía de Jesús Corona, quien, tras una brillante conducción desde el centro del campo, emuló a Deossa con otro imparable remate de larga distancia, estableciendo el 3-0. Este torbellino de goles antes del descanso no solo afianzó la victoria parcial, sino que prácticamente selló el boleto de Monterrey a la siguiente fase del torneo.
El inicio del encuentro había transcurrido con una intensidad notable por parte de ambos contendientes. Durante los primeros veinte minutos, el juego fue equilibrado, con oportunidades para que cualquiera de los equipos tomara la delantera. Monterrey avisó temprano, al minuto cuatro, con un cabezazo de Alvarado que el guardameta Shusaku Nishikawa despejó con solvencia. Por su parte, el Urawa también generó peligro, destacando un potente remate a bocajarro de Yusuke Matsuo en el minuto veintitrés que, por escasos centímetros, se desvió de la portería defendida por Esteban Andrada.
En la segunda mitad, Monterrey mantuvo la iniciativa, consciente de la necesidad de asegurar el resultado. A pesar de los intentos de reacción por parte de los nipones, el equipo mexicano, bajo la dirección de Domènec Torrent, controló el ritmo, realizando sustituciones estratégicas que reforzaron su estructura defensiva y gestionaron el partido sin mayores sobresaltos. Un momento de tensión para los Rayados ocurrió en los primeros minutos del tiempo añadido, cuando un gol de Thiago Santana para Urawa fue anulado por fuera de juego tras la revisión del VAR.
El broche de oro llegó en el minuto noventa y siete, con el segundo tanto de Germán Berterame, que no solo consolidó la goleada, sino que también lo destacó como la figura del encuentro. Todo esto se desarrolló ante una afición japonesa que, a pesar del adverso resultado para su equipo, no cesó de alentar y apoyar desde las gradas.
Con estos resultados, el Inter de Milán finalizó como líder del Grupo E con siete puntos, y se enfrentará al Fluminense en octavos de final. Monterrey, por su parte, avanzó como segundo con cinco unidades y se medirá al Borussia Dortmund en la siguiente ronda
