La reciente fase de clasificación sudamericana para la Copa del Mundo de 2026 fue testigo de la irrupción de Miguel Ángel ‘Miguelito’ Terceros, quien dejó una huella imborrable en el desempeño de la selección boliviana. El mediapunta no solo se afianzó como una pieza clave en el esquema del director técnico Óscar Villegas, sino que además se proyectó como uno de los máximos artilleros del certamen, culminando con siete anotaciones, una cifra que lo sitúa al nivel de destacadas figuras del balompié continental.
El idilio de Terceros con el gol comenzó en septiembre de 2024. En el partido inaugural disputado en el estadio de Villa Ingenio, contribuyó con el tercer tanto en la contundente victoria 4-0 sobre Venezuela. Pocos días después, su presencia fue decisiva en Santiago, donde marcó el gol que selló el triunfo 2-1 frente a Chile. La racha continuó en octubre, cuando en El Alto, su solitaria anotación fue suficiente para sellar un triunfo por la mínima diferencia. En noviembre, volvió a ser determinante al anotar el gol que momentáneamente ponía el 2-1 en un empate final 2-2 en casa. Ya en 2025, mantuvo su olfato goleador al descontar en la derrota 3-1 contra Perú en Lima y, posteriormente, celebró en la victoria 2-0 obtenida nuevamente en Villa Ingenio.
El momento cumbre de su gesta individual llegó el 10 de septiembre de 2025, en un encuentro cargado de expectativas. Bolivia recibía a Brasil en la altitud de El Alto, con la imperiosa necesidad de ganar para asegurar su cupo en el repechaje. Terceros asumió la responsabilidad de ejecutar un penal en los minutos de adición del primer tiempo, transformando el tiro en el gol que desató la euforia en todo el país. Aquel histórico 1-0 no solo representó la caída de la Canarinha, sino que también garantizó que el sueño mundialista de La Verde se mantuviera vivo.
Con un total de siete dianas, Terceros se posicionó entre los tres principales anotadores de la clasificatoria, igualando al colombiano Luis Díaz y superado únicamente por el astro argentino Lionel Messi, quien cerró su participación con ocho conquistas. Otros destacados goleadores de la competición incluyeron a Enner Valencia con seis tantos, y a Raphinha, Darwin Núñez y Salomón Rondón, cada uno con cinco.
La sobresaliente actuación de Miguelito lo consagra no solo como el máximo goleador de Bolivia en estas eliminatorias, sino también como el referente de una nueva generación que ha devuelto la ilusión a la nación de retornar a una Copa del Mundo. Su nombre ya está grabado en la historia del fútbol boliviano y su liderazgo será crucial en la próxima instancia de repechaje, donde la selección buscará materializar el anhelo de volver a un Mundial después de más de tres décadas