Una significativa controversia ha surgido en el ámbito de la salud pública en Tarija, tras la entrega de notificaciones a veinticuatro médicos especialistas que prestan servicios en la red de salud de Cercado. Estas comunicaciones, presentadas como cartas de agradecimiento, han sido interpretadas por los profesionales como una medida para cesar sus funciones.

Ante esta situación, los galenos afectados han anunciado la inminente interposición de acciones legales. El objetivo de estas medidas judiciales es impugnar la decisión y evitar la desvinculación, argumentando que su retiro agravaría la ya precaria situación del único hospital de tercer nivel de la región, el cual es crucial para la atención sanitaria especializada.

La representación de los profesionales médicos ha argumentado que estos especialistas completaron un riguroso proceso de institucionalización, lo que, a su juicio, confiere irregularidad a la decisión de finalizar sus contratos. Se enfatiza que la salida de un número tan considerable de médicos con formación específica podría tener repercusiones severas en la calidad y capacidad de respuesta del sistema de salud local.

La administración departamental, por su parte, ha justificado estas acciones en la reevaluación de la sostenibilidad financiera de los contratos de salud. Previamente, se había señalado la intención de reasignar la responsabilidad de estos ítems, indicando que el gobierno departamental carece de los recursos suficientes para mantenerlos. Se ha reiterado que la competencia para la gestión de dichos contratos recae, según su perspectiva, en el Ministerio de Salud a nivel nacional y en los gobiernos municipales