Kylian Mbappé se convirtió en el protagonista decisivo al transformar dos penales en una nueva jornada europea marcada por una remontada en el Santiago Bernabéu, que encendió la esperanza entre los seguidores del Real Madrid. Pese a la expulsión de Dani Carvajal, que dejó al equipo en inferioridad numérica por segundo encuentro consecutivo, el conjunto blanco mostró orgullo por su desempeño inicial y dependió de la aparición de Vinícius para superar un nuevo desafío planteado por el Olympique de Marsella.
El estadio vibró con un Real Madrid que exhibió una propuesta ofensiva imponente, aunque con aspectos defensivos aún por mejorar. La presión constante en campo rival facilitó ataques veloces y numerosas oportunidades, reflejadas en 18 disparos durante la primera mitad, de los cuales 11 fueron a puerta. Aunque el equipo tiende a bajar el ritmo en los segundos períodos, el trabajo táctico implementado por Xabi Alonso comienza a notarse en el campo, generando una conexión palpable con la afición en su estreno europeo como entrenador.
Al margen del aspecto técnico, el nuevo timonel ha impuesto una filosofía basada en el mérito, eliminando privilegios por estatus. Esto se evidenció en la decisión de dejar en el banquillo a Vinícius, una medida inédita en los últimos cuatro años bajo Ancelotti, que envía un mensaje claro sobre la competencia interna. La pugna por un lugar en el tridente ofensivo, especialmente entre Vinícius y Rodrygo, promete elevar el nivel de ambos, aunque también plantea un reto para la gestión del vestuario.
Desde el inicio, Mbappé se mostró como un líder indiscutible, generando peligro constante y demostrando una confianza que inquietó a la defensa marsellesa, aún en proceso de consolidación. El portero Rulli también vivió momentos complicados, casi anotándose un autogol tras un control desafortunado. Por su parte, el Marsella sufrió la baja temprana de Alexander-Arnold y sacó provecho de la falta de ritmo de Carvajal, con Weah protagonizando una ocasión que rozó el travesaño.
A pesar de ir en desventaja en el marcador, el Real Madrid mantuvo su dinámica ofensiva, con Rodrygo y Mbappé generando oportunidades claras. Sin embargo, un error defensivo permitió a Greenwood y Weah anotar para el equipo visitante. El conjunto francés, consciente de la falta de puntería del Madrid, aceptó el intercambio de golpes, con Weah siendo una constante amenaza y Courtois respondiendo con seguridad.
La insistencia madridista tuvo premio cuando Mbappé transformó un penalti provocado por Rodrygo, igualando el marcador. El equipo blanco intentó ampliar la ventaja antes del descanso, aunque la falta de definición le impidió hacerlo, y un fallo de Güler debilitó la estructura defensiva del Marsella. En el medio campo, Tchouaméni destacó por su capacidad para recuperar balones y generar juego, en contraste con la inseguridad mostrada por otros jugadores.
La intensidad del primer tiempo fue difícil de sostener en la segunda mitad, pero el Real Madrid continuó buscando el gol con Mbappé y Mastantuono como protagonistas. La expulsión de Carvajal por una acción imprudente dejó al equipo con diez hombres, complicando aún más la misión de conseguir la victoria. Fue entonces cuando Vinícius emergió decisivamente, superando a un defensor para asistir a Mbappé, quien anotó el tanto que selló la remontada.
En los minutos finales, el Madrid se replegó para proteger la ventaja, confiando en las intervenciones de Courtois, quien realizó una parada crucial ante Greenwood para asegurar el triunfo. De esta manera, el conjunto blanco inició con éxito su camino en la competición europea, mostrando una mezcla de carácter, talento y resiliencia que ilusiona a su afición en la búsqueda de la decimosexta corona continental