El delantero internacional Kylian Mbappé, ahora en las filas del Real Madrid, se prepara para un encuentro particularmente significativo este miércoles en las semifinales del Mundial de Clubes, donde se medirá a su anterior club, el Paris Saint-Germain. Este enfrentamiento marca un hito, ya que ocurre aproximadamente un año después de su controvertida salida de la entidad parisina, un traspaso que desencadenó diversas disputas en el ámbito legal.
La incorporación del astro francés al conjunto blanco se concretó tras una prolongada y mediática saga, que lo había posicionado durante varias temporadas como el principal objetivo del club madrileño. Su llegada puso fin a siete campañas en la capital francesa, un periodo cuyo último año se vio considerablemente empañado por la incertidumbre en torno a su futuro. Cabe recordar que el Real Madrid estuvo cerca de asegurar sus servicios dos temporadas antes, pero Mbappé optó en aquel momento por extender su vínculo con el PSG por dos años adicionales.
Las desavenencias entre el futbolista y la directiva del Paris Saint-Germain se hicieron patentes desde el inicio de la temporada pasada, cuando trascendió que el referente de la selección francesa no ejercería la opción de prolongación contractual por un año más. Esta decisión, que culminó con su abrupta partida hacia España, incluso lo llevó a ser apartado de los entrenamientos del equipo, evidenciando la tensión existente.
Su marcha a la capital española no solo implicó un cambio de aires deportivos, sino también el inicio de una serie de litigios. Actualmente, el jugador reclama una suma considerable, equivalente a 64,4 millones de dólares, en concepto de salarios y primas que, según su versión, no le fueron abonados durante su etapa en París. Sin embargo, se ha confirmado recientemente que el futbolista ha retirado una de las demandas que había interpuesto contra el PSG, específicamente la relacionada con acusaciones de acoso e intento de extorsión para forzar una renovación de su contrato. Sus representantes legales explicaron que esta decisión responde a la voluntad de apaciguar la situación en el terreno jurídico y de permitir que el jugador se concentre exclusivamente en el ámbito deportivo, aunque la reclamación por los montos adeudados se mantiene.
Mientras tanto, el Paris Saint-Germain, sin la presencia de su antigua figura, ha experimentado una notable transformación en su filosofía de juego. Bajo la dirección de su actual entrenador, el equipo ha redefinido su enfoque, priorizando un modelo colectivo donde las individualidades se subordinan al funcionamiento del conjunto. Esta nueva dirección ha rendido frutos, permitiendo al club parisino conquistar la anhelada Liga de Campeones, un objetivo primordial desde que el proyecto multimillonario de Nasser Al Khelaifi tomó las riendas de la institución en 2011.
Por su parte, Mbappé ha estado recuperándose de un episodio de gastroenteritis aguda que afectó su rendimiento durante los primeros compases del Mundial de Clubes. No obstante, ha mostrado una clara mejoría en los dos encuentros más recientes, donde, a pesar de iniciar como suplente, logró recuperar sensaciones. En los cuartos de final contra el Borussia Dortmund, incluso firmó un espectacular gol de chilena que fue clave para asegurar el pase del conjunto blanco a la siguiente ronda. A pesar de esta recuperación, su presencia en el once inicial para el choque contra el PSG sigue siendo una incógnita, dada su reciente convalecencia y el excelente nivel exhibido por el joven talento Gonzalo García.
El crucial enfrentamiento entre el Paris Saint-Germain y el Real Madrid, correspondiente a las semifinales del Mundial de Clubes, se llevará a cabo este miércoles a las 15:00 hora local en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. El vencedor de este duelo se enfrentará en la gran final, programada para el 13 de julio en el mismo recinto, al ganador de la otra semifinal entre Fluminense y Chelsea
