La puesta en marcha del hospital Materno Infantil avanza en fases, a pesar de que el equipamiento inicial se calculó en 36 millones de dólares. Actualmente, el 40% de la infraestructura del nuevo centro hospitalario se encuentra en funcionamiento, gracias a las gestiones emprendidas por la dirección y el gobierno departamental.
La directora del hospital, Shirley Cuenca Rocabado, proyecta que la operatividad completa del edificio se alcanzará en un plazo de dos a tres años. Para el presente año, el objetivo primordial es la reubicación total de los servicios materno-infantiles desde el hospital San Juan de Dios.
Este proceso implica una estrecha colaboración con el antiguo nosocomio, coordinada a través de los jefes de servicio. La transferencia abarca no solo el equipamiento necesario, sino también la totalidad del personal especializado, incluyendo pediatras, neonatólogos y profesionales del área de gineco-obstetricia.
La estrategia para el traslado de los servicios materno-infantiles se ha dividido en etapas. La primera fase se concentró en la habilitación de la consulta externa, el área de emergencias, gineco-obstetricia, laboratorio y servicios de imágenes.
Posteriormente, se abordó la sección quirúrgica. Mediante negociaciones con organismos de cooperación, como la Embajada de Turquía, y con el respaldo presupuestario de la gobernación, se logró la puesta en marcha de dos quirófanos completamente equipados.
Un hito reciente en esta transición fue la donación de seis incubadoras por parte de la Embajada de Turquía. Esta contribución es fundamental para consolidar la transferencia integral de los servicios materno-infantiles, lo que a su vez contribuirá a descongestionar el hospital San Juan de Dios.
La entrega de estas incubadoras marca la culminación de la segunda fase del traslado. Cabe destacar que, si bien el Materno Infantil carecía inicialmente de instalaciones quirúrgicas, el avance se concretó con la provisión de un quirófano por parte de la gobernación, sumándose a una sala ya existente para fortalecer la capacidad quirúrgica.
Los planes futuros contemplan la implementación progresiva de los servicios de neonatología, seguida por la integración completa del área de gineco-obstetricia, consolidando así los logros de las fases precedentes

