Una operación policial desplegada en el municipio de Llallagua, en el norte de Potosí, para levantar bloqueos viales derivó ayer en un violento enfrentamiento que resultó en la muerte de tres efectivos de seguridad. El contingente, compuesto por aproximadamente 500 agentes llegados desde Oruro y respaldado por personal militar, se dirigió a la zona con equipamiento no letal para intentar controlar una situación de desorden marcada por saqueos y ataques a instituciones locales.
Los uniformados fueron emboscados en las primeras horas de la tarde cerca del puente Katiri, en el acceso sur a la ciudad. Los atacantes, ubicados en los cerros circundantes, emplearon armas de fuego y dinamita contra el autobús que transportaba a los efectivos, el cual también fue apedreado y rodeado por decenas de personas.
Inicialmente, se confirmó el fallecimiento de dos subtenientes: Brayan Jorge Barrozo Rodríguez, de 23 años y recién egresado, y Carlos Enrique Apata Tola. Posteriormente, se reportó la muerte de un tercer efectivo, el sargento Alberto Mamani de la Unidad de Bomberos de Potosí, quien había estado desaparecido tras la emboscada. Durante el ataque, varios policías observaron la caída del subteniente Barroso, a quien intentaron proteger con sus cuerpos y escudos. El subteniente Apata fue hallado sin vida en el lecho seco de un río, con heridas visibles.
Además de los fallecidos, varios agentes resultaron heridos. Un capitán sufrió lesiones graves por proyectiles de arma de fuego de calibre 7,65 milímetros. Tras el ataque, el autobús policial fue incendiado. Los heridos fueron evacuados de urgencia a un hospital local y luego trasladados en helicóptero a un centro de salud de mayor complejidad.
La ciudad de Llallagua se encuentra sitiada por bloqueos desde hace más de diez días, lo que ha provocado escasez de alimentos y combustible. Se han levantado barricadas en diversas esquinas. Pobladores de la zona habrían observado la llegada del contingente policial con esperanza de que se restableciera el orden, pero luego presenciaron con temor la emboscada.
Los responsables de los bloqueos y el ataque han sido identificados como seguidores del expresidente Evo Morales. Sus demandas centrales son la renuncia del actual jefe de Estado y la habilitación de Morales como candidato presidencial, a pesar de impedimentos legales existentes. Líderes de organizaciones afines han manifestado que las movilizaciones continuarán hasta lograr la salida del presidente.
Ante la gravedad de los hechos, el presidente de la nación convocó de urgencia a una reunión con varios ministros clave y los comandantes de la Policía y las Fuerzas Armadas para evaluar la situación y definir los pasos a seguir. Desde el gobierno, se ha descartado la imposición de un estado de sitio, argumentando que tal medida podría favorecer los objetivos de quienes buscan generar caos y desestabilizar el país, afectando el proceso electoral programado para agosto.
La máxima autoridad del Ministerio Público ha anunciado el inicio de investigaciones exhaustivas sobre las muertes y hechos de violencia en Llallagua y otras regiones. El objetivo es identificar y procesar a todos los implicados, tanto autores materiales como intelectuales.
Los sucesos han generado una ola de críticas desde diversos sectores políticos, tanto del oficialismo como de la oposición. Se ha condenado la violencia y se ha señalado al expresidente Evo Morales como el principal promotor de la conflictividad. Diversos líderes han expresado sus condolencias a las familias de los policías fallecidos, a quienes han calificado de héroes caídos en cumplimiento de su deber. Las críticas apuntan a la responsabilidad de los instigadores de la violencia y su impacto en la democracia y el calendario electoral.
En un hecho relacionado, residentes de Llallagua incendiaron la sede social de un ayllu local tras conocerse la muerte de los policías. Comunarios de ayllus vecinos han declarado estado de emergencia y han anunciado la intensificación de los bloqueos. Por otro lado, se ha convocado una marcha en la ciudad de La Paz para hoy, con el fin de exigir la renuncia del presidente