La levantada de la veda pesquera en el río Pilcomayo permitirá la comercialización del pescado bajo estrictas regulaciones.
A partir de hoy, los pescadores del río Pilcomayo podrán vender sus productos bajo ciertas especificaciones, lo que representa un impulso para la economía local y la generación de empleo en la región.
A partir de hoy, lunes 28 de abril, los pescadores del río Pilcomayo verán levantada la veda que prohibía la comercialización del pescado en la zona. Esta decisión permitirá que los productos pesqueros puedan ser vendidos de manera libre, siempre y cuando cumplan con ciertas especificaciones. Según lo indicado por Evelio Téllez, responsable de Codefauna de la Gobernación, los pescados que se comercialicen deben tener al menos 35 centímetros de longitud y un peso no menor a 600 granos.
Además, Téllez enfatizó en la importancia de llevar a cabo controles rigurosos durante el transporte del pescado, con el objetivo de garantizar la calidad del producto que llega a la población. Estas medidas buscan asegurar que los consumidores reciban un producto en óptimas condiciones, libre de riesgos para la salud.
La decisión de levantar la veda en el río Pilcomayo ha sido recibida con entusiasmo por parte de la comunidad local, ya que esta actividad pesquera representa una importante fuente de ingresos para la economía de Tarija. Diversos sectores se ven beneficiados por la comercialización del pescado, generando empleo y dinamizando la actividad económica en la región.
En este sentido, Téllez hizo un llamado a la responsabilidad por parte de los pescadores y vendedores, instándolos a cumplir con las regulaciones establecidas y a ofrecer un producto de calidad a los consumidores. La apertura de la veda en el río Pilcomayo representa una oportunidad para fortalecer la economía local, siempre y cuando se realice de manera responsable y sostenible.
Esta medida busca no solo impulsar la actividad pesquera en la región, sino también garantizar la preservación de los recursos naturales del río Pilcomayo a largo plazo. La cooperación entre autoridades, pescadores y comerciantes resulta fundamental para asegurar el equilibrio entre la explotación de los recursos y la conservación del ecosistema acuático en la zona.
La apertura de la veda en el río Pilcomayo es una oportunidad para fortalecer la economía local, siempre y cuando se realice de manera responsable y sostenible.