La selección nacional emprendió su extenso periplo de retorno al país tras finalizar sus compromisos amistosos internacionales de octubre en Moscú, donde el martes pasado cayó por tres goles a cero ante el combinado ruso.
Previo al grueso de la delegación, siete futbolistas se desvincularon anticipadamente de la concentración. Roberto Fernández y Yomar Rocha se dirigieron a Tolyatti para reincorporarse a las filas de su equipo, el Akron FC. Por su parte, Carlos Lampe, Ervin Vaca, José Sagredo, Antonio Melgar y Robson Matheus, todos ellos pertenecientes al club Bolívar, gestionaron su retorno prioritario con su institución deportiva.
Desde la capital rusa, el vuelo principal partió con destino a Estambul para una escala técnica. En este punto, los jugadores que militan en clubes extranjeros continuaron su trayecto hacia sus respectivos países de residencia. Carmelo Algarañaz se dirigió a Grecia; José Martines y Diego Medina, a Bulgaria; Óscar López y Marcelo Timorán, a España; Luis Haquin, a Arabia Saudita; y Enzo Monteiro, a Letonia.
Una comitiva más reducida se dirigió a Sao Paulo, Brasil. Desde esta ciudad, Guillermo Viscarra proseguirá su viaje a Perú, Gabriel Villamil a Ecuador, y Leonardo Zabala a México. Asimismo, Lucas Chávez y Miguel Terceros realizarán conexiones aéreas domésticas hacia Volta Redonda, en Río de Janeiro, y Belo Horizonte, respectivamente.
Finalmente, el cuerpo técnico y los futbolistas que compiten en el ámbito local continuarán su desplazamiento hacia el país, con una primera parada en Santa Cruz antes de llegar a La Paz.
En el mes de noviembre, el equipo nacional se reunirá nuevamente para enfrentar a Corea del Sur y Japón en encuentros programados para los días 14 y 18 en sus respectivos territorios. No obstante, la atención principal de Óscar Villegas y su equipo de colaboradores se centrará, por el momento, en la preparación de la selección Sub-17, que participará en el Mundial de Catar entre el 3 y el 27 de noviembre