La afición de la Selección Nacional se congregó este martes en las inmediaciones del estadio Hernando Siles, en la zona de Miraflores, para despedir a los futbolistas. A pesar de que la sesión de entrenamiento se realizó a puertas cerradas en el principal escenario deportivo de La Paz, los seguidores del equipo acudieron temprano, manifestando su apoyo y confianza antes del viaje. El plantel partió con destino a Barranquilla, Colombia, donde enfrentará un desafío crucial en su camino hacia la Copa Mundial 2026.
Esta muestra de afecto por parte de los residentes de La Paz se ha convertido en una tradición, replicando escenas vividas días atrás. Numerosos niños de las escuelas cercanas buscaban capturar un recuerdo fotográfico con sus ídolos una vez finalizada la sesión de fútbol, programada por el seleccionador Óscar Villegas. El portero Carlos Lampe y el extremo Miguel Terceros figuraron entre los más solicitados, dada su destacada participación en encuentros previos, aunque ningún integrante del equipo elude las peticiones de autógrafos o selfies.
La vigilia en el coloso de Miraflores no se limita a menores; personas de todas las edades interrumpen sus rutinas para unirse a la multitud que extiende sus mejores deseos y solicita interacciones. El director técnico, Óscar Villegas, también fue objeto de peticiones de autógrafos, reflejo de la buena acogida que su gestión ha tenido entre la población futbolística. El estratega dedicó unos momentos para atender a sus seguidores.
Con este respaldo, la Selección Nacional emprende su viaje a Barranquilla, donde el objetivo es conseguir al menos un empate o una victoria que les permita acercarse a las posiciones de clasificación directa o de repechaje. Este partido representa el desafío adicional de romper una racha de tres décadas sin triunfos en suelo colombiano en eliminatorias