El Tribunal 5° de Sentencia Penal Anticorrupción y Contra la Violencia hacia la Mujer de La Paz impuso una condena de 30 años de prisión sin derecho a indulto a José L. R. R., de 45 años, por el asesinato de Esteban T. C., de 60 años. El crimen ocurrió dentro del domicilio de la víctima, ubicado en la zona de Villa San Antonio, donde el agresor le propinó once puñaladas. La pena será cumplida en el penal de Chonchocoro.

Durante el proceso judicial, la Fiscalía presentó diversas pruebas que sustentaron la acusación, incluyendo el acta de acción directa, un muestrario fotográfico del lugar, el acta de levantamiento del cadáver y el informe de autopsia realizado por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF). Este último confirmó que la causa de la muerte fue un shock hipovolémico provocado por las múltiples heridas punzocortantes. Estos elementos fueron determinantes para que el tribunal dictara la máxima sanción penal para el acusado.

El incidente tuvo lugar el 9 de diciembre de 2024, aproximadamente a las 17:00 horas, cuando Esteban ingresó a su casa acompañado por un albañil contratado para realizar trabajos de reparación. En ese momento, los perros de una inquilina comenzaron a ladrar, lo que desencadenó una discusión entre el propietario y los residentes del inmueble. Fue entonces cuando José, quien había acudido de visita para ver a su pareja sentimental, dueña de los perros, sacó un cuchillo y atacó a Esteban con violencia, causándole once heridas de arma blanca. El albañil también resultó herido, pero logró huir para pedir auxilio. Posteriormente, familiares de la víctima arribaron al lugar y notificaron a la Policía.

El fiscal departamental, Luis Carlos Torrez, resaltó que las pruebas obtenidas a través del Ecosistema ROMA permitieron reconstruir la secuencia del ataque y confirmar la participación directa del agresor. Por su parte, el fiscal de la unidad de Delitos Contra la Vida, Fabio Maldonado, indicó que el testimonio del sobreviviente fue fundamental para esclarecer los hechos. Maldonado enfatizó que la conducta del acusado evidenció una intención clara de causar la muerte, justificando así la severidad de la sentencia.

Tras la emisión del fallo, José L. R. R. fue trasladado al penal de Chonchocoro para cumplir la condena. La familia de Esteban manifestó su satisfacción con la decisión judicial, considerándola un avance significativo en la búsqueda de justicia tras el trágico suceso que también dejó a una persona herida