Un grupo de jubilados y rentistas se moviliza para pedir una extensión en el plazo de pago de impuestos en medio de la crisis económica en Bolivia.
En un acto de protesta y solidaridad, jubilados y rentistas en Tarija solicitan al alcalde municipal una ampliación en el plazo de pago de impuestos debido a la difícil situación económica que enfrenta el país.
En un acto que refleja la creciente preocupación por la situación económica que enfrenta el país, un grupo de jubilados y rentistas se congregó en la plaza Luis de Fuentes y Vargas para presentar una solicitud formal al alcalde municipal, Johnny Torres. Este encuentro se convirtió en un espacio de expresión de las inquietudes que afectan a un sector considerable de la población, que ha visto mermados sus ingresos y capacidad de ahorro debido a la actual crisis económica que atraviesa Bolivia.
Los asistentes, representando a diversas organizaciones de jubilados y rentistas, expusieron su petición de una ampliación del plazo para el pago de impuestos correspondientes a la gestión 2025. En su carta, argumentaron que la situación financiera actual, marcada por el aumento del costo de vida y la presión inflacionaria, ha dificultado el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. La propuesta incluye una extensión del plazo de pago hasta el mes de junio, acompañada de un descuento del 15% para facilitar el cumplimiento de estos deberes fiscales.
La situación se ha visto agravada por la reciente temporada de festividades, que incluye las celebraciones de fin de año y el carnaval, momentos que, tradicionalmente, implican gastos adicionales para muchas familias. Según los jubilados, la combinación de gastos festivos y la falta de ingresos suficientes ha llevado a un endeudamiento significativo entre los miembros de este sector. Este contexto de dificultades financieras ha impulsado a los jubilados a hacer un llamado a la administración municipal, solicitando comprensión y apoyo en un año que ha sido particularmente desafiante.
Uno de los representantes del grupo enfatizó que la solicitud no solo busca alivio para los jubilados y rentistas, sino que también refleja una preocupación más amplia por la economía de todos los tarijeños. «Es necesario que las autoridades consideren las condiciones en las que nos encontramos. Las decisiones que tomen pueden tener un impacto directo en el bienestar de muchas familias», subrayó. La expectativa es que el alcalde, al considerar esta solicitud, pueda encontrar un camino que no solo beneficie a un grupo, sino que promueva la estabilidad económica en el municipio.
Los jubilados y rentistas se mostraron esperanzados ante la posibilidad de recibir una respuesta favorable por parte de la administración municipal. La movilización hacia la plaza, además de ser un acto de protesta, se ha convertido en un símbolo de unidad y solidaridad entre quienes han dedicado su vida laboral al servicio de la sociedad. En un momento en que el costo de vida sigue aumentando, mantener un diálogo abierto sobre la fiscalidad y el apoyo a los sectores más vulnerables se ha vuelto más crucial que nunca.
Este tipo de solicitudes no son nuevas en el contexto boliviano, donde los problemas económicos han llevado a diversas organizaciones a alzar la voz en busca de soluciones que contemplen sus realidades. El desafío para las autoridades radica en encontrar un balance entre las necesidades de la población y las exigencias fiscales que enfrenta el municipio. La presión social en torno a la gestión municipal podría intensificarse si no se atienden oportunamente las demandas de este grupo, que representa no solo a los jubilados y rentistas, sino también la voz de un sector de la sociedad que anhela ser escuchado en tiempos de crisis.
Con esta movilización, los jubilados y rentistas no solo buscan una respuesta inmediata a su petición, sino que también aspiran a abrir un canal de diálogo más amplio con la administración local, en aras de construir un entorno más solidario y justo para todos los ciudadanos, especialmente en estos tiempos de incertidumbre económica.
En un acto que refleja la creciente preocupación por la situación económica que enfrenta el país, un grupo de jubilados y rentistas se congregó en la plaza Luis de Fuentes y Vargas para presentar una solicitud formal al alcalde municipal, Johnny Torres. Este encuentro se convirtió en un espacio de expresión de las inquietudes que afectan a un sector considerable de la población, que ha visto mermados sus ingresos y capacidad de ahorro debido a la actual crisis económica que atraviesa Bolivia.
Los asistentes, representando a diversas organizaciones de jubilados y rentistas, expusieron su petición de una ampliación del plazo para el pago de impuestos correspondientes a la gestión 2025. En su carta, argumentaron que la situación financiera actual, marcada por el aumento del costo de vida y la presión inflacionaria, ha dificultado el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. La propuesta incluye una extensión del plazo de pago hasta el mes de junio, acompañada de un descuento del 15% para facilitar el cumplimiento de estos deberes fiscales.
La situación se ha visto agravada por la reciente temporada de festividades, que incluye las celebraciones de fin de año y el carnaval, momentos que, tradicionalmente, implican gastos adicionales para muchas familias. Según los jubilados, la combinación de gastos festivos y la falta de ingresos suficientes ha llevado a un endeudamiento significativo entre los miembros de este sector. Este contexto de dificultades financieras ha impulsado a los jubilados a hacer un llamado a la administración municipal, solicitando comprensión y apoyo en un año que ha sido particularmente desafiante.
Uno de los representantes del grupo enfatizó que la solicitud no solo busca alivio para los jubilados y rentistas, sino que también refleja una preocupación más amplia por la economía de todos los tarijeños. «Es necesario que las autoridades consideren las condiciones en las que nos encontramos. Las decisiones que tomen pueden tener un impacto directo en el bienestar de muchas familias», subrayó. La expectativa es que el alcalde, al considerar esta solicitud, pueda encontrar un camino que no solo beneficie a un grupo, sino que promueva la estabilidad económica en el municipio.
Los jubilados y rentistas se mostraron esperanzados ante la posibilidad de recibir una respuesta favorable por parte de la administración municipal. La movilización hacia la plaza, además de ser un acto de protesta, se ha convertido en un símbolo de unidad y solidaridad entre quienes han dedicado su vida laboral al servicio de la sociedad. En un momento en que el costo de vida sigue aumentando, mantener un diálogo abierto sobre la fiscalidad y el apoyo a los sectores más vulnerables se ha vuelto más crucial que nunca.
Este tipo de solicitudes no son nuevas en el contexto boliviano, donde los problemas económicos han llevado a diversas organizaciones a alzar la voz en busca de soluciones que contemplen sus realidades. El desafío para las autoridades radica en encontrar un balance entre las necesidades de la población y las exigencias fiscales que enfrenta el municipio. La presión social en torno a la gestión municipal podría intensificarse si no se atienden oportunamente las demandas de este grupo, que representa no solo a los jubilados y rentistas, sino también la voz de un sector de la sociedad que anhela ser escuchado en tiempos de crisis.
Con esta movilización, los jubilados y rentistas no solo buscan una respuesta inmediata a su petición, sino que también aspiran a abrir un canal de diálogo más amplio con la administración local, en aras de construir un entorno más solidario y justo para todos los ciudadanos, especialmente en estos tiempos de incertidumbre económica.