Durante una reciente visita a la ciudad de Tarija, el Presidente Luis Arce encabezaba el acto de inicio de obras para el nuevo Mercado de Abasto del Sur, un proyecto que representa una inversión de 14.8 millones de bolivianos. En medio de la ceremonia, un ciudadano joven interpeló al mandatario, cuestionándole sobre la percepción de ser comunista y su impacto en la economía nacional. El Presidente Arce, ante la pregunta, optó por una respuesta no verbal, levantando el pulgar de su mano izquierda.

El suceso ha generado diversas reacciones en el ámbito político y cívico. Representantes de la sociedad civil han interpretado la intervención del joven como una manifestación de preocupaciones ampliamente sentidas respecto a la dirección económica del país. Se ha señalado que el Presidente Arce ha tenido un rol central en la administración económica, primero como ministro y luego como jefe de Estado. En este contexto, algunos sectores han sugerido la necesidad de futuras investigaciones sobre aspectos clave como las Reservas Internacionales Netas, las reservas de oro y la gestión de los hidrocarburos.

Por otro lado, figuras de la oposición legislativa han elogiado la valentía del joven al expresar su punto de vista, contextualizando el incidente como un reflejo del creciente descontento ciudadano. Se ha argumentado que la actual crisis económica no recae únicamente en la figura del Presidente, sino que es el resultado de una gestión prolongada del partido oficialista durante las últimas dos décadas. Esta perspectiva subraya un ambiente nacional donde los ciudadanos están cada vez más dispuestos a manifestar su frustración y enojo ante la situación actual.

La agenda presidencial en la región también incluyó otras actividades significativas. Acompañado por el vicepresidente David Choquehuanca, el Presidente Arce inauguró diversas obras en el municipio de San Lorenzo y realizó la entrega de 86 ítems destinados a médicos especialistas en el hospital Fray Quebracho de Yacuiba, en un esfuerzo por fortalecer la infraestructura y los servicios de salud locales