Las intensas lluvias desencadenaron desbordes en el río Pilcomayo, afectando a varias comunidades en el Chaco y generando críticas a la falta de acción del Gobierno.
Las recientes lluvias en la Región Autónoma del Chaco han provocado inundaciones en varias comunidades, desencadenando una situación de emergencia. Mientras las autoridades regionales coordinan acciones de ayuda, se critica la falta de respuesta por parte del Gobierno Municipal de Villa Montes ante la Ley 602 de Gestión de Riesgos.
Las intensas lluvias del pasado fin de semana han desencadenado una situación de emergencia en la Región Autónoma del Chaco, donde el desborde del río Pilcomayo ha provocado inundaciones y afectado a al menos cinco comunidades. En Villa Montes, La Victoria, Esmeralda y Cutaiqui han sido golpeadas por el aumento del caudal, lo que ha llevado a las autoridades a coordinar acciones para hacer frente a la posibilidad de evacuaciones masivas.
El Gobierno Regional de Villa Montes ha desplegado personal técnico para evaluar la magnitud del desastre y brindar asistencia de emergencia a los afectados. Según los informes oficiales, las intensas lluvias en la cuenca alta han desencadenado el desborde del río en comunidades costeras, dejando zonas como La Victoria, Esmeralda y Cuitaiqui bajo el agua. La alerta naranja se mantiene activa ante el riesgo de nuevos desbordes, con el nivel del río alcanzando su punto máximo de 4,5 metros el domingo.
Sin embargo, las autoridades regionales han criticado la falta de respuesta por parte del Gobierno Municipal de Villa Montes, señalando que el Comité Operativo de Emergencia Municipal (COEM) no ha sido activado, incumpliendo lo establecido en la Ley 602 de Gestión de Riesgos para la atención de desastres.
En esta situación crítica, la Gobernación de Tarija ha tomado medidas para hacer frente a la emergencia. El secretario de Desarrollo Productivo y Medio Ambiente, Efraín Rivera, ha informado que el nivel del río ha alcanzado los 4,8 metros en Villa Montes y hasta los 8 metros en zonas como Aruma, Timboy y Huacareta. Además de las comunidades mencionadas anteriormente, D’Orbigny y Crevaux también se encuentran inundadas, afectando a poblaciones fronterizas con Argentina y Paraguay.
Ante esta situación, se ha coordinado con el Viceministerio de Defensa Civil y las unidades de Gestión de Riesgos para planificar posibles evacuaciones. Una vez que las lluvias cesen, se realizará una evaluación de los daños para gestionar recursos destinados a la reconstrucción de las áreas afectadas.
Por otro lado, la preocupación crece entre el pueblo indígena Weenhayek, cuya subsistencia depende en gran medida del río Pilcomayo. El Capitán Grande de esta comunidad, Francisco Pérez Nazario, ha expresado su inquietud por la falta de infraestructuras de protección adecuadas, criticando que el desborde sea un problema recurrente sin soluciones efectivas por parte de las autoridades. El nivel del río ya supera los cinco metros, poniendo en peligro a cientos de familias que afrontan inundaciones cada año sin recibir respuestas adecuadas.
Pérez ha demandado la construcción de defensas y la provisión de maquinaria para trabajos de dragado, medidas que hasta la fecha no han sido implementadas pese a las continuas solicitudes de la comunidad Weenhayek. Asimismo, se ha anunciado la coordinación con la Alcaldía de Villa Montes y otras instituciones para evaluar la situación de las comunidades afectadas y presionar a las autoridades a tomar medidas urgentes.
Además de los efectos en las comunidades, la conectividad se ha visto afectada por el desborde del río, con carreteras intransitables que dificultan la llegada de ayuda y la movilidad de los afectados, especialmente en las rutas hacia la frontera con Paraguay. Las autoridades han instado a los pobladores a mantenerse alerta y seguir las indicaciones oficiales ante la previsión de nuevas lluvias que podrían agravar la situación.
En este contexto, la Central de Campesinos de Villa Montes ha solicitado al alcalde y al Concejo Municipal activar el COEM, en base a la Ley 602 de Gestión de Riesgos, con el objetivo de gestionar recursos de emergencia para atender a las familias afectadas. La falta de medidas preventivas y la urgencia de la situación requieren una respuesta inmediata y coordinada para mitigar los impactos de esta crisis.
