El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, anunció recientemente que Bolivia está programada para ser anfitriona de una futura Copa Mundial de la FIFA, una declaración que ha generado una considerable expectación en todo el país. Aunque la categoría específica del torneo aún no ha sido revelada, esta promesa reaviva la esperanza, rememorando un compromiso similar que Infantino había expresado en enero de 2016. En aquella ocasión, se había contemplado la realización de un Mundial juvenil en Bolivia para coincidir con su año del Bicentenario, un plan que finalmente no se concretó.
Durante su reciente visita, Infantino describió el momento como un hito histórico, reafirmando la intención de llevar un campeonato mundial de fútbol a territorio boliviano. Indicó que se mantendrían discusiones detalladas para definir la naturaleza precisa de este evento. Subrayó la relevancia del desarrollo de infraestructuras en curso y la profunda pasión por el fútbol que impera en el país como razones convincentes para continuar brindando apoyo. Infantino también aludió a futuros diálogos con representantes de la federación nacional para explorar vías adicionales que fomenten y mejoren el desarrollo del fútbol en Bolivia, enfatizando los valores intrínsecos del deporte como la alegría y la pasión. Expresó su confianza en que la población boliviana finalmente reconocería las contribuciones colectivas de la federación nacional, la Conmebol y la FIFA.
Asimismo, el máximo dirigente del fútbol mundial destacó la sinergia colaborativa entre la Conmebol, la Federación Boliviana de Fútbol y la FIFA como un factor crucial para el establecimiento de un moderno Centro de Alto Rendimiento. Esta instalación, equipada con campos dedicados, está diseñada para servir como un centro de entrenamiento integral para todas las selecciones nacionales en sus diversas categorías de edad.
Al concluir su intervención, Infantino declaró simbólicamente a La Paz, en ese día particular, como el epicentro de la comunidad futbolística internacional, reiterando la trascendencia universal del deporte. Expresó su satisfacción por regresar a Bolivia, recordando una visita previa a Cochabamba donde participó en un partido de fútbol. Extendió su agradecimiento a Fernando Costa, presidente de la federación nacional, y a los demás asistentes por la invitación y su dedicación constante al deporte