Una singular estructura arquitectónica ha comenzado a operar en la ciudad de El Alto. Este espacio, conocido como Imperium, no solo funciona como un centro para eventos sociales, sino que también se erige como un notable punto de interés cultural, atrayendo tanto a residentes como a visitantes de la región metropolitana.

Situado en un sector concurrido de la urbe alteña, este inmueble se incorpora a la creciente colección de edificaciones que han capturado la atención global por su audacia y diseño innovador. Su presencia refuerza la posición de El Alto como un epicentro de la vanguardia arquitectónica neoandina.

Imágenes recientes revelan la majestuosidad de su exterior, caracterizado por una paleta cromática de tonalidades sombrías, acentos amarillos vibrantes y motivos inspirados en la iconografía del ‘caballero de la noche’, todo ello armoniosamente fusionado con el distintivo estilo de la arquitectura andina contemporánea.

La edificación se eleva a cuatro niveles. Aunque ya está operativo como salón de eventos, aún restan por finalizar ciertos elementos decorativos en su fachada y, principalmente, en sus espacios interiores. La propiedad de esta infraestructura recae en la familia conformada por el exminero Julio Calata, Sofía Chilo y sus tres descendientes