La crisis de combustible afecta el traslado de ganado y la comercialización de carne en uno de los mercados clave del país.
El desabastecimiento de combustible en Bolivia ha generado repercusiones significativas en el traslado de ganado hacia la ciudad de Tarija, afectando el comercio ganadero en la región.
El desabastecimiento de combustible en el país ha tenido repercusiones significativas en el traslado de ganado hacia la ciudad de Tarija, uno de los mercados clave para la comercialización de carne en Bolivia. Según el presidente de la Asociación Departamental de Ganaderos de Tarija, Richard Flores, se han visto afectados los envíos de ganado desde la región del Chaco hacia el matadero municipal de Tarija, con un promedio diario de entre 50 a 60 cabezas de ganado.

No obstante, la demanda de reses no se limita a la región local, ya que también se ha observado interés por parte de compradores del norte del país, como Potosí, Uyuni, Oruro, La Paz, y otras zonas, quienes acuden a Tarija en busca de ganado en pie. Según Flores, se estima que entre 5 a 6 camiones cargados de ganado parten hacia estas regiones, lo que evidencia la importancia de Tarija como centro de comercio ganadero a nivel nacional.

En cuanto a los precios, se destaca que el costo del peso vivo para el mercado nacional se sitúa en bs. 16, mientras que para el mercado interno permanece en bs. 14. Esta diferencia de bs. 2 por kilo de carne ha llevado a muchos productores a optar por la venta directa a compradores que se desplazan a regiones ganaderas específicas en busca de animales de alta calidad, principalmente toros. Este enfoque de comercialización no solo beneficia a los productores al obtener mejores precios, sino que también garantiza el abastecimiento constante del mercado tarijeño.

Richard Flores resaltó la importancia de esta modalidad de venta directa, donde los compradores seleccionan personalmente los animales en los predios, los cargan y se los llevan directamente, agilizando el proceso y asegurando un suministro continuo de ganado al mercado local. Esta estrategia no solo ha permitido sortear los desafíos logísticos derivados del desabastecimiento de combustible, sino que también ha fortalecido los lazos comerciales entre los productores locales y los compradores regionales.

En conclusión, la situación actual ha puesto de manifiesto la resiliencia y adaptabilidad de los ganaderos de Tarija, quienes han sabido encontrar soluciones innovadoras para mantener el flujo de comercio ganadero en medio de circunstancias adversas. A través de la venta directa y la diversificación de mercados, el sector ganadero de Tarija demuestra su capacidad para superar obstáculos y seguir contribuyendo de manera significativa a la economía regional y nacional.
La resiliencia de los ganaderos de Tarija se ve reflejada en su capacidad para encontrar soluciones innovadoras y mantener el flujo de comercio ganadero a pesar de las circunstancias adversas.
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