En lingua franca (cualquier idioma que sea utilizado por hablantes de diferentes idiomas como medio común de comunicación; un idioma común), ICCA, es una abreviatura que puede ser usada en todos los idiomas y en todas las culturas para referirse a “territorios y áreas conservadas por los pueblos indígenas y comunidades locales”. Debido a que en todas las épocas y en todas las culturas del mundo es posible identificar un vínculo único que une a un pueblo o comunidad con su propio territorio; la tierra, el agua y los recursos naturales en los que vive y de los cuales vive. Es un nexo entre generaciones que preserva recuerdos y prácticas del pasado, vinculando éstas con el futuro deseado. Es una riqueza material y espiritual que da vida, dignidad y autodeterminación.
Una ICCA, implica una institución de gobierno local, que se desarrolla y garantiza el respeto a las reglas de acceso y uso de los bienes comunes naturales. Actualmente, va adquiriendo mayor vigencia, puesto que los ecologistas, conservacionistas y las agencias gubernamentales lo entienden como formas de gobierno para la conservación de la naturaleza, esenciales para alcanzar los objetivos mundiales de conservación de la vida humana y no humana.
Las ICCA ofrecen patrones duraderos de conservación que dependen de la integridad y las capacidades locales, en lugar de la experiencia y fondos externos. Mantienen los medios de subsistencia, la paz, la seguridad e identidad cultural. Son un mecanismo no basado en el mercado para mitigar el cambio climático y ayudar a adaptarse a él. Contribuyen a la mayoría de las metas del Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, como también para las pueblos indígenas y comunidades locales guardianes de sus territorios.
Estas razones fundamentales han llevado a que cientos de organizaciones comunitarias, pueblos indígenas, defensores de la sociedad civil, etc., se vayan uniendo al Consorcio ICCA (www.iccaconsortium.org), una alianza internacional que en todo el mundo, defiende a las ICCA contra diversas amenazas, además de promover su merecido reconocimiento y protección como “territorios de vida”.
Estas iniciativas adquieren renovada importancia, dado el globalismo (hegemonía política) que se pretende imponer a la fuerza nuevamente en el mundo.
CIUDAD SUSTENTABLE
Germán C. Tórrez Molina
Economista
docenteuno@gmail.com
FUENTE: www.opinion.com.bo/