Dos hermanas del fallecido astro del fútbol Diego Armando Maradona, Rita Mabel y Claudia Norma Maradona, han sido objeto de procesamiento judicial y embargo de bienes en relación con el delito de defraudación por administración fraudulenta de la marca comercial que lleva el nombre del legendario deportista. La medida, que no incluye prisión preventiva, impone un embargo por un valor de 2.000 millones de pesos, equivalentes a 1.337 millones de dólares.
Esta acción legal se originó a partir de una denuncia presentada por Dalma y Gianinna Maradona, hijas del exfutbolista. La resolución judicial también alcanza a Matías Morla, quien fuera abogado de Maradona hasta su deceso el 25 de noviembre de 2020, así como a su asistente Maximiliano Pomargo y otros individuos implicados.
El núcleo de la controversia radica en la cesión del usufructo de la marca Diego Maradona a la sociedad Sattvica S.A. Esta entidad fue constituida por Morla, quien disponía de amplios poderes para administrar y disponer de los bienes del astro, en sociedad con Rita Mabel y Claudia Norma Maradona. La autoridad judicial ha determinado que los acusados defraudaron los intereses de los herederos legítimos de Diego Armando Maradona mediante maniobras vinculadas al manejo, disposición y activos de Sattvica S.A.
La marca comercial Maradona abarca una vasta gama de derechos, incluyendo los comerciales, de imagen y de propiedad intelectual asociados al futbolista, que se extienden a productos como indumentaria deportiva, fragancias y material audiovisual. Es un hecho establecido que ni Morla ni sus socios en Sattvica, ni tampoco las hermanas de Diego Armando Maradona, fueron designados como herederos o legatarios del patrimonio del exfutbolista.
La gestión de esta marca ya había generado polémica durante el juicio –posteriormente anulado– por la muerte del futbolista, en el cual siete profesionales de la salud enfrentaban acusaciones de homicidio simple con dolo eventual. Durante una de las audiencias de aquel proceso, la comparecencia de las hermanas del astro como testigos tuvo que ser interrumpida. El motivo fue la insistencia de la representación legal de dos de las hijas del exfutbolista en interrogar a Claudia Norma Maradona sobre los vínculos comerciales que la unían a su hermano.
En esa ocasión, Claudia Norma Maradona declaró que, si bien en vida su hermano solo le hacía regalos, posteriormente les dejó la marca. Afirmó además que percibe ingresos mensuales derivados de la marca comercial a través de su hermana Rita Mabel, quien ejerce la presidencia de Sattvica. Respecto a la fecha de esta decisión, la testigo indicó que estuvimos al lado de él todo un verano, creo en 2019, tuvimos una charla familiar y él manifestó eso.
El juicio por la muerte de Maradona, que había comenzado el 11 de marzo y acumuló 21 audiencias y 44 declaraciones testimoniales, fue anulado el 29 de mayo. La anulación se debió a la recusación de una de las juezas del tribunal, Julieta Makintach, por su participación en un documental sobre el proceso. Tras esta anulación, la justicia argentina inició un nuevo proceso el pasado 18 de julio. No obstante, el debate sustantivo aún no ha comenzado, debido a cuestiones procedimentales y a la disconformidad de los abogados de al menos uno de los acusados con la conformación del nuevo tribunal