La aprobación del financiamiento crucial para la planta de tratamiento de aguas residuales en Tarija se encuentra en una fase de espera, condicionada a la renovación de la Asamblea Plurinacional. Se anticipa que la actual legislatura no procederá con la ratificación de los fondos, dada la proximidad del término de su mandato.

La entidad financiadora, CAF, estaría aguardando la conformación de la nueva Asamblea para formalizar el ingreso del proyecto de financiamiento destinado a la planta de tratamiento de la margen izquierda. Esta perspectiva ha sido señalada por la Secretaría Municipal de Medio Ambiente, que comprende la lógica detrás de la decisión de la CAF de posponer la aprobación legislativa hasta la instalación de los nuevos representantes.

La necesidad de consolidar estos fondos es apremiante, estimándose una inversión de 360 millones de bolivianos. Este monto no solo cubrirá la construcción de la moderna planta de tratamiento en la quebrada Cabeza de Toro, un proyecto que integra múltiples componentes, sino que también financiará el cierre técnico de las lagunas de oxidación existentes.

Autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas han subrayado que el alcance del financiamiento incluye, además de la mencionada planta, el desmantelamiento de las lagunas de oxidación ubicadas en el barrio San Luis. Estas instalaciones, con más de cuatro décadas de antigüedad, se encuentran actualmente colapsadas debido a la creciente carga residual y la ausencia de un mantenimiento adecuado o de adaptaciones necesarias para su correcto funcionamiento. La nueva planta de tratamiento está diseñada para reemplazar estas lagunas, abordando así una problemática ambiental de larga data en la región