El Tribunal Electoral Departamental (TED) ha confirmado que para las elecciones subnacionales programadas para el 22 de marzo de 2026 se mantendrá la estructura actual de la Asamblea Legislativa Departamental, debido a que la reforma estatutaria que proponía reducir el número de asambleístas no se concretó a tiempo. A pesar de la existencia de una ley que plantea disminuir de 30 a 17 el número de legisladores titulares, el proceso no logró completarse antes del inicio del calendario electoral.
Recientemente, el presidente promulgó la Ley de Elecciones Subnacionales 2026, estableciendo el respaldo del Órgano Ejecutivo al Tribunal Supremo Electoral (TSE) para la organización de los comicios en los que se renovarán gobernaciones, alcaldías, asambleas departamentales, concejos municipales y otras autoridades regionales. En los departamentos sin estatutos autonómicos vigentes, la nueva normativa regula la elección de autoridades y la representación indígena originaria campesina minoritaria. En contraste, en regiones con estatutos autonómicos, como es el caso de Tarija, el proceso se rige por sus propias disposiciones y normas complementarias.
En el caso particular de Tarija, un movimiento político y ciudadano impulsó la reducción de la Asamblea Legislativa Departamental, argumentando la disminución de ingresos económicos y los altos costos operativos, además de cuestionar la baja productividad de la institución. En julio, la Asamblea aprobó una ley que propone reducir el número de asambleístas de 30 a 17, lo que requiere una reforma del Estatuto Autonómico mediante referéndum. Esta ley fue remitida al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) para su revisión de constitucionalidad, pero el proceso se retrasó considerablemente: aunque el TCP debía admitir o rechazar la consulta en un plazo de diez días, la admisión se produjo recién varios meses después, activando un nuevo plazo de 40 días para emitir un fallo que coincidirá con el periodo preelectoral.
El presidente del TED explicó que, conforme a la Ley de Elecciones Subnacionales y al calendario que emite el TSE, el tribunal debe respetar el Estatuto Autonómico vigente, por lo que las elecciones se realizarán con la actual cantidad de asambleístas. Además, advirtió que cualquier pronunciamiento posterior a la convocatoria electoral será considerado extemporáneo, lo que limita la posibilidad de modificar las reglas antes de los comicios.
Por su parte, un asambleísta departamental expresó su preocupación por los retrasos del TCP, señalando que el incumplimiento de los plazos establecidos ha afectado la posibilidad de aplicar la reducción de escaños en el próximo proceso electoral. A pesar de gestiones realizadas por la Asamblea para acelerar el trámite, no se obtuvieron resultados concretos. El legislador también advirtió que la próxima legislatura enfrentará limitaciones económicas que podrían traducirse en una Asamblea con menor capacidad operativa, salarios reducidos y una baja motivación entre sus miembros.
Desde el Comité Cívico local, se ha cuestionado el desempeño y la productividad de la Asamblea Legislativa Departamental, señalando que los gastos asociados a su funcionamiento no se justifican. Su presidente manifestó preocupación por la imposibilidad de reformar el Estatuto a tiempo para reducir el número de asambleístas, advirtiendo que ello podría derivar en una repetición de problemas históricos en la próxima legislatura.
En resumen, la combinación de retrasos en el proceso de reforma estatutaria y los plazos electorales establecidos ha llevado a que la Asamblea Legislativa Departamental mantenga su actual conformación para las elecciones de 2026, a pesar de las demandas de reducción y optimización que se habían planteado


