El ministro de Gobierno, Marco Antonio Oviedo, admitió que el aumento en las áreas de cultivo de coca durante 2024 refleja una permisividad estatal previa, y anunció que la administración actual implementará una estrategia integral para reducir estas extensiones y abordar de manera estructural el problema del narcotráfico.

En una sesión informativa con medios de comunicación, Oviedo detalló que el Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca 2024, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), indica que la superficie cultivada alcanzó aproximadamente 34.000 hectáreas, lo que representa un incremento del 10% respecto al año anterior.

El ministro señaló que estos datos evidencian la laxitud existente en la erradicación de cultivos en periodos anteriores, aunque aclaró que el informe no debe interpretarse desde una perspectiva estrictamente represiva o radical.

Oviedo enfatizó que la política vigente no se basa en la erradicación aislada, sino en un enfoque integral que combine el control de cultivos, la interdicción del narcotráfico, el fortalecimiento institucional y la cooperación internacional. “El desafío actual es abordar esta problemática de manera integral, no a través de medidas radicales que ya se han aplicado en el pasado”, afirmó.

Asimismo, destacó que el informe de la UNODC servirá como una guía fundamental para la acción estatal, haciendo hincapié en la necesidad de robustecer el sistema judicial, considerado un punto débil en la lucha contra el crimen organizado. Según Oviedo, aunque la Policía realiza detenciones, muchas de estas no se traducen en condenas efectivas debido a deficiencias en la Fiscalía y el sistema judicial, generando un ciclo repetitivo.

En cuanto a la cooperación internacional, el ministro anunció que desde enero se intensificarán las acciones conjuntas con Estados Unidos en materia de narcotráfico, terrorismo y control migratorio, marcando un cambio en la política de seguridad nacional. Además, mencionó reuniones con la Unión Europea para la llegada de expertos en lucha antidrogas, y coordinaciones con Naciones Unidas y agencias policiales de Brasil en temas similares.

Oviedo destacó que el delito organizado trasciende fronteras, por lo que la respuesta debe ser igualmente transnacional. Asimismo, resaltó la importancia de que las fuerzas de seguridad nacionales incorporen avances tecnológicos y científicos utilizados en el extranjero para fortalecer sus capacidades.

Finalmente, el ministro lamentó la desconexión que existió con organismos internacionales durante la gestión anterior, subrayando que combatir el narcotráfico, la trata de personas y el terrorismo requiere de un trabajo coordinado a nivel global y no puede realizarse de manera aislada