Una alerta roja ha sido declarada debido al aumento significativo del caudal en ríos de al menos tres regiones del país: Santa Cruz, Cochabamba y Beni. Esta medida se toma tras una emergencia sin precedentes en El Torno, donde una crecida histórica causó la muerte de al menos 20 personas, daños materiales considerables y el aislamiento de numerosas comunidades.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) informó que la advertencia se emitió después de observar incrementos rápidos y continuos en los niveles de los ríos desde el martes hasta el miércoles 17 de diciembre. El organismo señala que las aguas han alcanzado niveles críticos, lo que podría desencadenar desbordes o ya ha provocado inundaciones en varias cuencas hidrográficas.
El fin de semana pasado, El Torno fue el área más afectada por esta emergencia. Tras una evaluación realizada por el presidente Rodrigo Paz Pereira junto a expertos en un gabinete de crisis, se confirmó que no se habían registrado lluvias de esta magnitud en al menos un siglo. Ante la previsión de nuevas precipitaciones, especialmente en las tierras bajas, la Amazonía y el oriente, el Gobierno analiza la posibilidad de declarar desastre nacional para facilitar el acceso a asistencia internacional.
En Santa Cruz, la alerta se focaliza en la cuenca del río Piraí y también en los ríos Ichilo y Yapacaní. Las autoridades advierten sobre posibles desbordes que podrían impactar localidades como El Torno, Samaipata, Porongo, Warnes, Montero, General Saavedra, Minero, La Guardia, San Pedro y Santa Cruz de la Sierra, además de comunidades aledañas. En el río Ichilo, el aumento del nivel amenaza sectores como San Juan Campo Victoria, San Germán, Avaroa Molle, Villa Rosario y Barranca General Román. Por su parte, el río Yapacaní presenta un incremento que pone en riesgo a Yapacaní, San Juan de Yapacaní y el Plan Tres Mil, entre otros.
En Cochabamba, se reportan crecidas repentinas en los ríos Ivirgarzama, Magareñ, Chimoré, Chapare e Ichilo, dentro de la cuenca del río Ichilo. Estas condiciones podrían generar desbordes que afectarían a localidades como Ivirgarzama, Chimoré, Puerto Villarroel, Puerto Grethel, Entre Ríos, Bulo Bulo, Villa Tunari, Colomi y sus alrededores.
En el departamento de Beni, la alerta se mantiene sobre el río Maniqui y sus afluentes secundarios, con riesgo de inundaciones en San Juan Campo Victoria, San Germán, Avaroa Molle, Villa Rosario y Barranca General Román.
En El Torno, la situación continúa siendo crítica. Las inundaciones han dejado al menos 20 fallecidos confirmados y múltiples comunidades incomunicadas, sin acceso a caminos, electricidad ni agua potable, según informes de la Gobernación. Equipos especializados en rescate mantienen operaciones constantes en la zona, con la participación de unidades como la Unidad de Rescate, brigadas Cross, Uubr, K-9, Girvac, Feroz, SAR-Bolivia y SAR-FAB, además de efectivos de las Fuerzas Armadas (Armada, Ejército y Fuerza Aérea).
Las evacuaciones aéreas se concentran en comunidades como Cafetal, Quebrada León, Tajado, Jardín de las Delicias, Nuevo Surutú, Calera, Forestal, Monte Verde y Quebrada, donde el acceso por tierra es imposible. Tres helicópteros de la Fuerza Aérea —Súper Puma, Eco Charly y Robinson— están siendo utilizados para trasladar a familias completas y llevar suministros básicos como alimentos y agua potable.
El alcalde de El Torno, Hediberto Cuéllar, describió la emergencia como una situación límite, producto del colapso de al menos cuatro puentes que ha dejado a numerosas familias atrapadas. Explicó que las comunidades afectadas carecen de caminos, electricidad y agua para consumo o cocina, y que las evacuaciones solo pueden realizarse por vía aérea debido a la inaccesibilidad terrestre, abarcando aproximadamente 36 kilómetros.
Cuéllar enfatizó que la prioridad es rescatar a las personas aisladas, muchas de las cuales permanecen rodeadas por agua y escombros, describiendo la zona como “prácticamente islas”. Las autoridades indicaron que las operaciones de rescate continuarán mientras existan comunidades incomunicadas y personas en riesgo, y no descartaron un posible aumento en el número de víctimas fatales conforme avancen las labores de búsqueda y evaluación en las áreas afectadas

