Los miembros del gabinete del presidente Luis Arce han reaccionado de manera individual a las declaraciones de Evo Morales, quien instó a los funcionarios a renunciar para no ser cómplices de lo que él califica como el peor gobierno de la historia.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, respondió a Morales sugiriendo que el exmandatario ha utilizado los bloqueos, que ya llevan 18 días, como una herramienta de presión para avanzar en sus intereses personales. Según Prada, estas acciones han generado un impacto negativo en la economía de las familias más vulnerables del país. En un mensaje extenso en redes sociales, la ministra enfatizó que los bloqueos son perjudiciales para el pueblo boliviano y que el gobierno ha estado abierto al diálogo, aunque las condiciones impuestas por Morales han estado relacionadas con su propia habilitación como candidato y la suspensión de los procesos legales en su contra.
Prada hizo un llamado a Morales para que, si realmente le preocupa el bienestar económico del país, levante los bloqueos y se siente a dialogar sin condiciones. Reiteró el compromiso del gobierno de permanecer firme junto a la población que rechaza estas acciones consideradas antidemocráticas.
Por su parte, la ministra de Salud, María Renée Castro, expresó su respaldo al presidente Arce y destacó el esfuerzo del personal de salud, que enfrenta riesgos en los puntos de bloqueo para atender a los heridos. Castro afirmó que su compromiso con el gobierno es sólido y que no tiene intención de renunciar.
La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, también se unió a las críticas hacia Morales, acusándolo de poner en riesgo a la población por intereses personales. Recordó que muchos funcionarios se mantuvieron en sus puestos durante la crisis de 2019 para defender el proceso de cambio.
El ministro de Justicia, César Siles, reafirmó su apoyo a la gestión de Arce y Choquehuanca, resaltando que ambos fueron elegidos democráticamente con un amplio respaldo popular.
En un video difundido en redes sociales, el ministro de Educación, Omar Veliz, cuestionó la cordura de Morales y sugirió que los bloqueadores deberían renunciar a la violencia y la confrontación, en lugar de llamar a otros a dimitir. Veliz subrayó el daño que los bloqueos causan a la educación y reiteró su compromiso con la administración de Arce.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, optó por una respuesta más breve, limitándose a publicar una imagen de un payaso en reacción a las declaraciones de Morales.
El ministro de Economía, junto con sus viceministros, reafirmaron su lealtad al pueblo boliviano y al presidente Arce, instando a Morales a enfrentar la justicia por las denuncias en su contra. En un tono de urgencia, pidieron el levantamiento de los bloqueos, describiéndolos como un acto humanitario necesario para aliviar el sufrimiento de la población.
Los viceministros de Vivienda y Urbanismo, y de Transportes, así como directores de entidades del Ministerio de Obras Públicas, coincidieron en que Morales debería renunciar a sus aspiraciones de poder.
La respuesta del gabinete se produce tras el llamado de Morales a los funcionarios para que se aparten del gobierno, argumentando que su renuncia sería un acto en favor del pueblo. En contraste, los ministros reafirmaron su apoyo al actual gobierno.
Finalmente, el ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, destacó que, bajo la dirección de Arce y Choquehuanca, se ha recuperado la democracia y se está trabajando en la reactivación económica del país, acusando a Morales de no tener un verdadero interés en el bienestar de la población. Huanca concluyó con un firme compromiso de continuar apoyando el proceso de industrialización y la lucha por la democracia.
Las declaraciones de Morales, en las que sugirió que el diálogo es la única salida a la crisis, fueron respondidas con un llamado a la acción por parte del presidente Arce, quien instó a levantar los bloqueos y advirtió que tomará las medidas necesarias para restablecer el orden en el país