La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) ha impuesto una significativa sanción a Independiente Petrolero, prohibiéndole la inscripción de nuevos jugadores durante tres periodos de traspasos. Esta medida disciplinaria es consecuencia de la resolución de dos litigios económicos que se concretaron en el transcurso del presente año. La primera determinación se emitió el 13 de mayo, mientras que la segunda fue notificada el 14 de julio.
Los futbolistas que iniciaron estas acciones legales son el defensor argentino Sebastián Ibars y el delantero ecuatoriano Daniel Porozo, quienes formaron parte de la plantilla del club de Sucre durante la temporada 2024. Ambos casos se originaron a raíz de incumplimientos en las obligaciones financieras por parte de la institución.
Según la normativa vigente de la entidad rectora del fútbol mundial, la restricción impuesta solo podrá ser levantada una vez que Independiente Petrolero haya saldado completamente sus deudas pendientes. Hasta que esto ocurra, el equipo se verá impedido de reforzar su plantel en las próximas tres ventanas de transferencias.
Desde la dirigencia del club se ha manifestado que la problemática se vio agravada por lo que consideran exigencias desproporcionadas de los futbolistas, sumado a una gestión legal interna que no brindó el seguimiento adecuado a los expedientes, impidiendo una defensa institucional efectiva.
Este escenario adverso no es exclusivo de Independiente Petrolero. Otro equipo que compite en la División Profesional, Wilstermann, también ha sido objeto de una sanción similar por parte de la FIFA. La situación del conjunto cochabambino reviste una complejidad aún mayor, debido a que se trata de un caso de reincidencia en este tipo de infracciones, lo que, combinado con un delicado contexto económico, compromete seriamente su estabilidad institucional a futuro