La posibilidad de una reconfiguración en el calendario de la Copa Mundial de la FIFA a partir de la edición de 2030 ha sido planteada, sugiriendo un modelo similar al implementado para el torneo de Qatar 2022. Esta iniciativa, que podría implicar un ajuste en las fechas tradicionales de verano, fue puesta sobre la mesa durante la asamblea de la European Football Clubs (EFC), la organización que agrupa a los clubes de fútbol europeos.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, indicó que la reflexión sobre un cambio de calendario es una consideración general. Subrayó que, en ciertas regiones del mundo, e incluso en algunos países europeos, las condiciones climáticas de julio hacen que la práctica del fútbol de alto nivel sea extremadamente desafiante debido al calor. Por ello, considera fundamental explorar vías para optimizar el calendario global del fútbol, manteniendo una perspectiva abierta ante las posibles soluciones.
Por su parte, Nasser Al-Khelaifi, quien preside tanto el Paris Saint-Germain como la EFC, enfatizó la importancia de no temer a las transformaciones si estas redundan en un beneficio para el deporte. Reconoció que se trata de un asunto de gran envergadura que requiere un análisis exhaustivo y la participación activa de todos los actores relevantes del fútbol. Al-Khelaifi instó a tomar el tiempo necesario para estudiar todas las alternativas y asegurar que las decisiones futuras se tomen con el consenso de clubes, jugadores y entrenadores, quienes son los protagonistas directos de la actividad futbolística diaria. La necesidad de un cambio es innegable, pero la forma en que se implementará será resultado de un proceso de diálogo y evaluación colectiva