El FC Barcelona logró encarrilar el derbi ante el Espanyol en apenas media hora de juego, imponiéndose por 3-1 en un encuentro donde la figura destacada fue Dani Olmo, quien anotó dos goles, acompañado del talento de Lamine Yamal. Este triunfo se suma a una racha impresionante del equipo dirigido por Hansi Flick, que previamente había goleado al Bayern Múnich y al Real Madrid.

En la primera mitad, el Barcelona mostró un juego dominante, mientras que en la segunda parte se relajó, lo que permitió al Espanyol tener algunas oportunidades, aunque sus intentos se vieron frustrados por el fuera de juego en dos ocasiones. A pesar de mostrar una mejoría en su rendimiento, el Espanyol continúa con una preocupante racha negativa en LaLiga, sin victorias en el campo del Barcelona desde la temporada 2008-09 y con solo tres puntos de los últimos 21 en juego.

Flick realizó un par de cambios en su alineación en comparación con el clásico anterior, con Fort ocupando la posición de Koundé y Olmo entrando por Fermín. El Barcelona, sin embargo, no sintió la falta de estos jugadores y se mostró arrollador ante un Espanyol que llegaba con varias bajas importantes. Joan García, el portero del Espanyol, tuvo que hacer frente a un ataque feroz que no le dio tregua.

El equipo azulgrana no tardó en abrir el marcador. En el minuto 8, Olmo se combinó con Lamine Yamal, quien asistió a Olmo para que este anotara el primer gol con un remate preciso. A pesar de este golpe temprano, el Espanyol intentó reaccionar y tuvo una ocasión clara, aunque un disparo de Puado se fue desviado.

Poco después, el Barcelona amplió su ventaja. Raphinha, tras recibir un pase profundo de Marc Casadó, superó a Joan García con un toque sutil, marcando así su undécimo gol de la temporada. El Espanyol, intentando mantenerse en el partido, vio cómo se le anulaba otro gol por fuera de juego, lo que aumentó su frustración.

La tercera anotación del Barcelona llegó en el minuto 31, cuando Dani Olmo, desde la frontal del área, disparó con fuerza y logró batir al portero rival. Antes del descanso, el Espanyol sufrió otro contratiempo con la lesión de Marash Kumbulla, quien tuvo que ser sustituido.

En la segunda mitad, el Barcelona pareció desconectar del juego, lo que permitió al Espanyol buscar un resurgimiento. Aunque los blanquiazules lograron marcar, el gol fue anulado por fuera de juego. Sin embargo, su perseverancia dio frutos en el minuto 63, cuando Puado, tras una rápida transición, logró marcar el gol del honor para su equipo.

A pesar de la anotación, el Barcelona no logró reencontrar su ritmo y el Espanyol estuvo más cerca de marcar nuevamente, pero falló en aprovechar varias ocasiones claras. El partido concluyó con un Espanyol que, aunque mostró lucha, no pudo cambiar su suerte en la tabla, mientras que el Barcelona sigue firme en la lucha por el título