La cosecha de uva en Tarija está prácticamente concluida, dejando a los productores satisfechos por los resultados obtenidos. José Luis Sánchez, portavoz de la cadena dedicada a la uva, vino y singani, anunció que no se enviarán productos a Paraguay ni se utilizarán cámaras de frío para su conservación, ya que no queda prácticamente nada disponible en el mercado.
Sánchez destacó que la uva ha tenido una buena acogida en los mercados local y nacional, afirmando que la oferta es escasa y que aquellos que logren encontrar uva, lo harán en cantidades mínimas. La comercialización ha sido exitosa, lo que ha generado optimismo entre los viticultores.
En cuanto a los precios, la uva se ha vendido en un rango que oscila entre 80 y 120 bolivianos por caja de 20 kilos. El portavoz aclaró que cualquier venta por debajo de 70 bolivianos representa pérdidas para los productores, mientras que los precios superiores son considerados rentables.
La producción de este año se estima en alrededor de un millón y medio de toneladas, cifra que se alinea con los promedios de años anteriores. Sin embargo, es necesario realizar un análisis más profundo para proyectar el futuro del sector de manera adecuada. En términos económicos, la producción de uva podría representar entre 140 y 170 millones de bolivianos, cifra que se incrementa significativamente al considerar la industrialización y el comercio asociado.
Entre las variedades de uva, la moscatel de Alejandría se posiciona como la más cultivada, representando entre el 30 y 40% de la producción total. Otras variedades como Reglot, Italia, Superior y Cripson también están presentes, aunque ya no hay uva tardía disponible.
Sánchez también mencionó que, dada la situación actual, la posibilidad de exportar a Paraguay ha quedado completamente descartada. Agradeció la preferencia por los productos tarijeños, tanto en el ámbito de la uva como en el del vino.
Por otro lado, el portavoz planteó que la vendimia se llevó a cabo sin la participación activa de los productores, quienes sienten que las autoridades municipales no han considerado sus necesidades. En este contexto, abogaron por una gestión privada que permita a los productores tener un papel más relevante. Aseguró que están dispuestos a invertir en la vendimia, a pesar de los costos que deben asumir para participar en la exposición de sus productos