En una reciente conferencia virtual dirigida a periodistas internacionales, Evo Morales, exmandatario de Bolivia, lanzó un nuevo documental en el que expone su perspectiva sobre la confusa balacera ocurrida el 27 de octubre en el Trópico de Cochabamba. Este material audiovisual, compuesto por imágenes de cámaras de seguridad y grabaciones que Morales utilizó desde el mismo día de los eventos, busca esclarecer lo que él califica como un intento de asesinato en su contra.

El documental narra que un grupo de atacantes, descritos como encapuchados y vestidos de civil, persiguió a Morales en cinco camionetas mientras disparaban. Según la narrativa presentada, algunos de los supuestos agresores serían extranjeros, lo que, según el exmandatario, sugiere la participación de un operativo conjunto entre la Policía, las Fuerzas Armadas y la DEA.

Durante la sesión de preguntas y respuestas, Morales reiteró su acusación hacia Estados Unidos, sugiriendo que el país norteamericano colabora con sectores de la derecha y los medios de comunicación en Bolivia para desestabilizar su figura. Afirmó que los atacantes no pertenecían a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) y especuló que el objetivo del ataque era su captura o eliminación, con la intención de incriminarlo en un posible narcotráfico.

Por otro lado, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, descalificó las afirmaciones de Morales al día siguiente del incidente, calificándolas de teatro. Del Castillo argumentó que lo sucedido fue el resultado de la evasión de Morales y sus acompañantes de un control antidrogas, durante el cual se produjo un intercambio de disparos y un atropello a un funcionario.

El exmandatario ha sido conocido por presentar diversos documentales y reportajes que buscan defender su imagen y narrar su versión de los acontecimientos, como “El Cártel de la Mentira”, “Fue golpe” y “Seremos millones”, que abordan distintos aspectos de su carrera política y su retorno al país tras su exilio