Con la final de la Copa Sudamericana 2025 aproximándose en poco más de tres meses, el estadio Ramón Tahuichi Aguilera experimenta un progreso significativo en sus preparativos, con intervenciones concentradas en tres áreas fundamentales. Carlos Dabdoud, quien preside el Comité Organizador del evento, ha proporcionado detalles sobre el estado de estas labores, asegurando que el cronograma establecido se mantiene.
Las intervenciones se dividen en tres grandes categorías. Una de ellas abarca la infraestructura principal del recinto, incluyendo la cubierta y la estructura general. La segunda categoría comprende las obras civiles, que incluyen la remodelación de vestuarios, palcos y otros espacios interiores. Dentro de esta fase, se contempla la renovación del terreno de juego, cuya instalación del césped está bajo la supervisión directa de la Conmebol, a través de una compañía especializada de origen brasileño. Finalmente, el tercer pilar se enfoca en el esquema de concesión.
Los responsables de la organización han intensificado las reuniones de coordinación con las empresas contratadas y las autoridades pertinentes, con el propósito de acelerar el ritmo de ejecución. Se ha instado a una mayor celeridad en la ejecución para asegurar el cumplimiento de los plazos. En este sentido, un nuevo cronograma con fechas actualizadas para el inicio de las obras civiles ha sido remitido a la Conmebol por diversas vías. Este documento establece que las obras civiles comenzarán a principios de agosto.
Aunque el progreso general aún no es sustancial, las primeras tareas estructurales ya muestran avances, y se prevé que las obras civiles comiencen a principios de agosto. El ritmo de los trabajos se mantiene conforme a lo previsto.
El financiamiento del proyecto proviene de tres fuentes principales: el Gobierno central, la Conmebol y los ingresos generados por la concesión. El Gobierno nacional ya ha efectuado una primera erogación y se espera que continúe con los aportes. La Conmebol, por su parte, gestiona directamente la contratación de la empresa responsable del césped y asume los costos de la iluminación, sin realizar transferencias directas de fondos.
La colaboración entre la Gobernación Departamental, el Gobierno Nacional y la Federación Boliviana de Fútbol ha sido crucial para adherirse a los tiempos estipulados. La entidad departamental ha enviado una programación revisada a la Conmebol, la cual se encuentra en proceso de análisis por parte del organismo sudamericano. El inicio formal de las obras civiles, según lo consensuado, está fijado para los primeros días de agosto. Existe confianza en que el renovado impulso de los trabajos permitirá cumplir con el cronograma y asegurar que el estadio esté en óptimas condiciones para albergar la final continental sin inconvenientes