La gestión municipal de Cochabamba enfrenta significativas interrupciones en sus operaciones debido a la escasez de combustible, una situación que ha paralizado diversas labores esenciales y la provisión de servicios a la ciudadanía. Esta carencia de carburantes, atribuida a la falta de suministro por parte de la empresa estatal de hidrocarburos, ha generado un efecto dominó en múltiples frentes.
Entre las áreas más afectadas se encuentran el mantenimiento de la infraestructura vial y la ejecución de proyectos de obras públicas, los cuales han experimentado demoras considerables. Las dificultades logísticas se extienden a unidades operativas clave, impidiendo la normalidad en sus funciones. Adicionalmente, servicios de vital importancia social también han sido comprometidos, como el traslado de agua potable a la zona sur de la ciudad y el transporte especializado para estudiantes con discapacidad.
Pese a las expectativas de una pronta distribución por parte de la entidad estatal, la entrega de los volúmenes prometidos no se ha concretado, ni se ha recibido comunicación alguna al respecto. Ante este escenario de incertidumbre, la administración local ha implementado medidas de contingencia, reservando el limitado inventario de combustible exclusivamente para situaciones de emergencia. La prioridad se ha otorgado a la Unidad de Gestión de Riesgos, cuya labor es crucial para atender eventualidades, especialmente durante la temporada de lluvias.
La alcaldía ha solicitado la comprensión y paciencia de la población mientras se trabaja para restablecer la normalidad en el suministro. Asimismo, ha hecho un llamado a la empresa proveedora para que tome conciencia del grave perjuicio que esta situación ocasiona al desarrollo y bienestar del municipio

