En los últimos meses, se ha viralizado un fármaco destinado a controlar la diabetes como una opción para reducir el peso corporal. En este artículo, explicaremos las consecuencias de su principio activo, la semaglutida, y conoceremos las indicaciones del Dr. Jorge De Tomas Palacios y el Dr. Luis Gómez Morales.
La semaglutida es el principio activo de un fármaco utilizado para ayudar a controlar los niveles de glucosa en los pacientes con diabetes tipo 2, junto con una dieta equilibrada y guiada por un especialista en nutrición y la practica habitual de ejercicio. Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), se receta cuando la diabetes mellitus tipo 2 no está suficientemente controlada con la dieta y el ejercicio. Sin embargo, hay personas que la utilizan para perder peso al reducir la ingesta calórica y el tejido adiposo.
Riesgos de su uso no autorizado
El Dr. Jorge De Tomas Palacios, especialista en Aparato Digestivo, Cirugía General, Cirugía Bariátrica y Esofagogástrica en FEMM Cirugía y Medicina Estética, explica que, entre sus efectos secundarios, destacan las náuseas, los vómitos, el estreñimiento, diarrea y dolor abdominal. También puede favorecer la aparición de pancreatitis, niveles bajos de azúcar y tumores de tiroides.
Estos síntomas suelen ser leves o moderados y tienden a disminuir con el tiempo. No obstante, hay algunas contraindicaciones y precauciones que deben tenerse en cuenta antes de iniciar el tratamiento con semaglutide, como la presencia de enfermedades pancreáticas, hepáticas o renales, o el riesgo de hipoglucemia si se combina con otros antidiabéticos.
La semaglutida (Ozempic) es eficaz para perder peso, pero la gente suele usarla como si fueran dulces, sin consulta médica. Eso tiene riesgos y menor eficacia.
Quien use semaglutida debe estar bajo la supervisión de alguien con experiencia con la droga.https://t.co/MFbN4NPZEQ — Alejandro Macias (@doctormacias) May 1, 2023
¿Qué opinan las autoridades sanitarias y los expertos?
Aunque algunos medicamentos con este principio activo están autorizados para la obesidad en algunos países como Estados Unidos o Canadá, en Europa aún no ha recibido la autorización para la obesidad por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
Algunos expertos y sociedades científicas han expresado su interés y esperanza por este nuevo tratamiento, que podría suponer un avance importante en la lucha contra la obesidad y sus complicaciones. Sin embargo, han advertido de los riesgos de utilizarlo sin supervisión médica o de recurrir al mercado negro para conseguirlo. No es una solución mágica ni está exento de efectos adversos.
En definitiva, el tratamiento para la obesidad, según concreta el Dr. Luis Gómez Morales, especialista en Medicina interna, es su prevención desde etapas tempranas. Para ello, es fundamental un abordaje multidisciplinar: gestión política, educación, cultura sanitaria y de hábitos alimenticios, intervención en escuelas y, por supuesto, en el ámbito familiar.