Las mujeres empresarias y emprendedoras del país reconocen que la informalidad domina el entorno económico, por lo que es fundamental impulsar mejoras en este ámbito, según señaló Ana María Retamozo, integrante de la directiva de la Cámara de Mujeres Empresarias.
Desde esta organización, se enfatiza la necesidad de que el nuevo gobierno implemente mecanismos de financiamiento más flexibles que permitan a las emprendedoras reactivar sus negocios y potenciar su producción. Retamozo destacó que la principal demanda de estas mujeres es contar con opciones crediticias adaptadas a sus realidades para continuar con su crecimiento.
Ejemplos destacados son las bordadoras de San Lorenzo, quienes elaboran prendas muy solicitadas y tienen capacidad para aumentar su producción. Sin embargo, uno de los desafíos clave es avanzar hacia la formalización económica, ya que más del 86% de la actividad económica en el país se desarrolla en la informalidad.
En este sentido, la Cámara de Mujeres Empresarias trabaja para promover la educación financiera entre las emprendedoras, con el objetivo de que comprendan la importancia de contar con un plan de negocios. Esto facilitaría su acceso a financiamiento formal y, a su vez, contribuiría a que sus emprendimientos se constituyan legalmente, por ejemplo, como Sociedades de Responsabilidad Limitada (SRL).
La organización realiza esfuerzos constantes para apoyar a las mujeres en diversos sectores productivos y busca ampliar las oportunidades de desarrollo. Asimismo, invita a más emprendedoras a integrarse a la Cámara para fortalecer sus proyectos y alcanzar una mayor proyección en el mercado.
En este contexto, también se resalta la importancia de que el Estado implemente incentivos que impulsen la formalización y el crecimiento sostenible de las empresas lideradas por mujeres, contribuyendo así al desarrollo económico del país

