La salud de Carlos Salvador Bilardo, figura emblemática del fútbol argentino, atraviesa un momento delicado, con un notable empeoramiento en su condición. Se ha observado que el exdirector técnico presenta una creciente dificultad para reconocer a las personas de su entorno, manifestando en ocasiones confusiones incluso con sus familiares más cercanos.
Este deterioro cognitivo es una consecuencia del síndrome de Hakim-Adams, también conocido como hidrocefalia de presión normal, una afección que provoca una progresiva disminución de las funciones cerebrales. A pesar de la naturaleza irreversible de su padecimiento, quienes lo asisten diariamente, incluido su círculo más íntimo y el equipo médico, aseguran que recibe un acompañamiento constante y dedicado en su residencia.
Miguel Lemme, un colaborador histórico y amigo cercano, ha expresado la profunda lealtad que lo une a Bilardo, con quien compartió una etapa gloriosa en Estudiantes de La Plata, donde Lemme fue jugador bajo la dirección del Doctor en el equipo campeón de 1982. A pesar del impacto emocional que le generan las visitas, Lemme mantiene una rutina de acompañamiento, reduciendo la frecuencia de sus encuentros debido al desgaste que le produce ver el avance de la enfermedad, aunque su compromiso permanece inquebrantable.
Carlos Bilardo, de 87 años, es reconocido como uno de los estrategas más influyentes en la historia del fútbol argentino. Su legado incluye la memorable conquista de la Copa Mundial de 1986 en México, donde la selección argentina, liderada por Diego Armando Maradona, superó a Alemania Occidental. Cuatro años más tarde, en Italia 1990, volvió a llevar al equipo a la final del mismo torneo, cayendo nuevamente ante el combinado germano.
Desde el inicio de su enfermedad, ha sido habitual que exintegrantes de aquellos planteles mundialistas visiten a Bilardo en su hogar en Buenos Aires, demostrando el profundo respeto y cariño que le profesan.
La estrecha relación que Bilardo mantuvo con Diego Armando Maradona llevó a su familia y allegados a tomar la decisión de no informarle de inmediato sobre el fallecimiento del astro en noviembre de 2020, buscando protegerlo de un impacto emocional severo. Sin embargo, transcurridos varios meses, y ante la notoria ausencia de llamadas y visitas de Maradona, se consideró oportuno comunicarle la triste noticia.
Pese a su delicado estado, el exentrenador tuvo la oportunidad de seguir por televisión la totalidad del Mundial de Qatar 2022, celebrando con entusiasmo la victoria de la selección argentina bajo el liderazgo de Lionel Messi y Lionel Scaloni