El panorama legal y personal del exministro Arturo Murillo ha sido descrito por su equipo de defensa, el único con acceso permitido al penal de San Pedro, donde se encuentra recluido. Se ha informado que Murillo enfrenta una situación de precariedad económica, con todos sus bienes confiscados, y se le han abierto hasta quince procesos judiciales.
Su defensa ha señalado que el centro penitenciario constituye, en este momento, su única morada, careciendo de cualquier otra opción de vivienda. Las condiciones actuales han sido calificadas como sumamente difíciles. Además, se ha tomado la determinación de que los familiares eviten las visitas, motivado por el temor de que ellos también puedan ser objeto de persecución judicial en los múltiples casos que las autoridades han activado en su contra.
Recientemente, dos audiencias programadas para este martes tuvieron que ser reprogramadas debido a inconvenientes técnicos relacionados con la conexión a internet. Murillo permanece bajo detención preventiva en el penal de San Pedro, imputado en los casos conocidos como ‘gases Brasil’ y ‘catering’.
Conforme al protocolo establecido para los recién ingresados, Murillo se encuentra temporalmente en la sección denominada “La Grulla”. Se espera que permanezca en esta área durante quince días antes de ser trasladado a una de las secciones permanentes del centro penitenciario.
Según datos proporcionados por fuentes gubernamentales, el exministro es objeto de una serie de procesos penales que ascenderían a un total de quince. De estos, seis ya han sido formalmente notificados, y en dos de ellos se ha dictaminado la medida de detención preventiva.
Por otro lado, la situación del caso relacionado con el presunto extravío de la libreta de servicio militar del expresidente Evo Morales, en el que Murillo, el exviceministro Javier Issa y el exdirector de la FELCC Iván Rojas fueron acusados, aún no ha sido esclarecida públicamente