La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) ha implementado una medida en el departamento de Tarija que consiste en la alteración física de las etiquetas de los envases de aceite. Esta acción tiene como propósito principal impedir la reventa de este producto en la región.

La determinación surge a raíz de informes que señalan que comerciantes adquieren aceite distribuido por Emapa para posteriormente revenderlo, una práctica que se considera perjudicial para la economía del país.

En el marco de estas acciones, se están llevando a cabo operativos de control. Estos esfuerzos de fiscalización no se concentran únicamente en los puntos de venta de Emapa, sino que se extienden a diversos mercados locales. Silvia Palacios, representante del Viceministerio del Usuario y Consumidor, participa en la supervisión de estos controles.

Como parte de la estrategia para desincentivar la reventa, se ha establecido un límite de venta de dos unidades de aceite por persona. La manipulación de las etiquetas es una medida específica diseñada para dificultar cualquier intento de comercialización secundaria del producto. El objetivo general es erradicar comportamientos especulativos que buscan obtener beneficios económicos aprovechando el contexto de una crisis