Una iniciativa de gran envergadura, destinada a fortalecer la matriz energética nacional, se perfila en la región del río Cambalaya, con la propuesta de la presa hidroeléctrica El Carrizal. Este proyecto, que podría redefinir el panorama energético del país, genera al mismo tiempo importantes interrogantes sobre su potencial impacto ambiental, particularmente en el ecosistema del río Pilcomayo.
En este contexto, una comisión interinstitucional, liderada por el Comité Cívico de Tarija, se prepara para una visita al sitio proyectado este viernes. La relevancia estratégica de El Carrizal ha sido destacada por el secretario de Desarrollo Productivo y Medio Ambiente de la Gobernación, quien ha señalado su interés no solo para Tarija y Chuquisaca, sino para la nación en su conjunto.
El diseño preliminar de la infraestructura contempla la edificación de una represa de 160 metros de altura y 50 kilómetros de longitud, creando un espejo de agua de 20 kilómetros. Se proyecta que esta obra produciría aproximadamente 360 megavatios (MW), una contribución vital al sistema eléctrico nacional en un momento en que la demanda de energía experimenta un incremento constante. Adicionalmente, se ha concebido la construcción de otras tres presas de menor envergadura en tramos inferiores del mismo curso fluvial. En conjunto con El Carrizal, estas instalaciones sumarían una capacidad de generación cercana a los 800 MW, lo que representaría un avance sustancial en la infraestructura energética del país.
A pesar de las promisorias expectativas, el proyecto aún permanece en una etapa de evaluación. Uno de los desafíos más apremiantes radica en la obtención de capital. Se estima que requerirá una inversión que fluctúa entre los 900 y los 1.300 millones de dólares, una cifra que, ante la actual coyuntura económica, la capacidad financiera estatal no permite cubrir sin respaldo foráneo. A esto se añade una complejidad de ingeniería: la cuenca del Pilcomayo, de la que forma parte el río Cambalaya, es notoria por su elevada carga sedimentaria, lo que plantea interrogantes sobre la viabilidad a largo plazo de una represa de estas dimensiones