La diputada Esther Sánchez, quien ocupa el cargo de vicepresidenta de la Brigada Parlamentaria de Tarija, ha solicitado a las autoridades de la gobernación que se proporcionen los resultados de un estudio de laboratorio sobre la calidad del agua en el río San Juan del Oro. Esta petición surge en un contexto de desconfianza respecto a la veracidad de los datos, ya que los informes recientes indican niveles bajos de metales pesados, por debajo de los límites permitidos, a pesar de un incidente ambiental significativo ocurrido en meses anteriores.
Sánchez ha expresado su escepticismo, recordando que investigaciones previas sobre las aguas de la cuenca habían revelado concentraciones elevadas de ciertos metales pesados, superando los estándares aceptables. La diputada considera poco probable que en este último análisis se hayan registrado disminuciones significativas en la contaminación, lo que plantea dudas sobre la precisión de los resultados presentados.
Por otro lado, los productores de varias regiones del sur de Bolivia, incluyendo los municipios de Tarija, Chuquisaca y Potosí, han hecho un llamado a las autoridades para que se establezcan compensaciones para las familias dedicadas a la agricultura, quienes han sufrido las consecuencias de la contaminación, especialmente aquellas comunidades situadas a lo largo de la ribera del río