El 14 de septiembre, el Club Destroyers, una institución de profundo arraigo en Santa Cruz y un referente histórico del fútbol boliviano, conmemoró su septuagésimo séptimo aniversario. Reconocido por su legado perdurable en el panorama deportivo regional, el equipo, identificado por sus colores distintivos, persiste en su ambición de retornar a los niveles más altos del balompié nacional.
La génesis de este venerable club se remonta al 14 de septiembre de 1948, en el barrio de la ‘Máquina Vieja’ de Santa Cruz de la Sierra. Fue concebido por un grupo de jóvenes entusiastas, originarios de los barrios tradicionales de la ciudad, unidos por una ferviente pasión por el fútbol. Desde sus albores, la escuadra se consolidó rápidamente como un punto de referencia esencial tanto en su comunidad como en el ámbito deportivo general.
Un hito significativo se produjo en 1965, cuando Destroyers participó en el torneo inaugural profesional organizado por la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF). En ese mismo año, el club se alzó con el campeonato de la Primera de Honor, una proeza que repitió de manera consecutiva en 1966. Este logro lo estableció como el primer equipo en obtener dos títulos seguidos en la era profesional del fútbol cruceño.
Cuando la Liga de Fútbol Profesional Boliviano (LFPB) fue establecida en 1977, Destroyers optó inicialmente por no unirse, manteniendo su lealtad a la ACF. Sin embargo, una vez que la liga nacional afianzó su estructura, el club intensificó sus esfuerzos para ascender a la máxima categoría, concretando su regreso a la élite en 1984 y recuperando así un lugar destacado en el escenario deportivo nacional.
La más reciente incursión de Destroyers en la primera división concluyó en 2019. Esto ocurrió tras un ascenso notable en 2017, logrado al superar a Petrolero de Yacuiba en un torneo indirecto. Su posterior descenso se produjo bajo circunstancias particulares, influenciado por la desafiliación de otro club. A pesar de estos desafíos, la rica trayectoria y el legado inquebrantable de la institución permanecen intactos.
Actualmente, Destroyers compite en la Primera A de la ACF, con la clara aspiración de asegurar su retorno a la división de honor del fútbol boliviano. La entidad continúa desempeñando un rol crucial como cuna de nuevos talentos y se erige como un poderoso símbolo de tradición en Santa Cruz, manteniendo viva la fervorosa devoción de sus seguidores.
A lo largo de sus 77 años de existencia, Destroyers ha sido fundamental en el desarrollo y la proyección de figuras excepcionales al fútbol nacional, incluyendo a íconos como Erwin Sánchez y Marco Etcheverry. Esta contribución perdurable subraya su huella imborrable como uno de los clubes más relevantes y con mayor tradición en Bolivia