La reducción de personal en el Centro de Salud Integral Virgen de Guadalupe ha generado indignación y temor en Caraparí.
El despido repentino de 12 trabajadores del Centro de Salud de Caraparí ha causado un fuerte rechazo en la comunidad, quienes temen por la calidad de la atención médica en la región.
El municipio de Caraparí se encuentra en medio de una situación de incertidumbre y preocupación tras el repentino despido de 12 personas que formaban parte del equipo del Centro de Salud Integral Virgen de Guadalupe. Este despido ha generado un fuerte rechazo por parte de diversas organizaciones locales, quienes temen que la reducción de personal impacte negativamente en la calidad de la atención médica en esta región chaqueña.
El Servicio Departamental de Salud (Sedes) fue el encargado de emitir la instrucción de despido a estas 12 personas, quienes contaban con una amplia trayectoria en el centro de salud. Entre los afectados se encontraban profesionales con más de 10 e incluso 20 años de antigüedad, lo que evidencia la dedicación y experiencia que aportaban al sistema de salud local. Bioquímicos, médicos generales, licenciados en enfermería, entre otros, fueron parte de esta drástica decisión que ha dejado atónita a la comunidad.
Uno de los aspectos que generó mayor malestar entre los despedidos fue la forma en que se llevó a cabo esta acción. Los memorándums de despido fueron entregados de manera sorpresiva, fuera del horario laboral y en ambientes externos, lo que fue interpretado como una falta de respeto a sus derechos laborales y una clara vulneración a su dignidad como trabajadores de la salud.
Carmen Higuera, una de las afectadas, denunció la falta de transparencia en el proceso de selección y las razones esgrimidas para justificar los despidos. Si bien se mencionó un recorte presupuestario como argumento, Higuera señaló que esta medida solo afectó al personal de Caraparí, dejando intactos los ítems de salud en localidades como Yacuiba y Villa Montes, que también atraviesan dificultades.
Ante esta situación, los trabajadores del sector salud de Caraparí, respaldados por diversas organizaciones locales, emitieron un voto resolutivo exigiendo explicaciones detalladas al Sedes y al Gobierno Regional de Caraparí. Se solicita un informe que justifique los motivos detrás de los despidos, la base legal que respalda esta decisión y el criterio utilizado para seleccionar al personal afectado.
El presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de Caraparí, Angelo Veliz, expresó su preocupación por las consecuencias que esta reducción de personal tendrá en la población, especialmente considerando que el Hospital Virgen de Guadalupe es un centro de referencia en la región. La disminución de servicios médicos podría afectar gravemente a quienes buscan atención sanitaria en la zona.
En este contexto, Veliz hizo hincapié en la necesidad de gestionar adecuadamente los recursos humanos en el sector salud, migrando los ítems a otras fuentes de financiamiento en lugar de optar por despidos indiscriminados. La falta de claridad en la aplicación de las directrices del gobernador, Oscar Montes, ha generado un clima de incertidumbre en la población y ha despertado un fuerte respaldo de la comunidad hacia el personal de salud afectado.
En definitiva, la situación en Caraparí refleja la importancia de garantizar la estabilidad laboral y la calidad de los servicios de salud en un contexto de crisis como el actual. La unión de los trabajadores del sector y el respaldo de la comunidad son fundamentales para exigir transparencia, justicia y respeto en las decisiones que afectan directamente a la salud y el bienestar de la población.
La importancia de garantizar la estabilidad laboral y la calidad de los servicios de salud en Caraparí es fundamental para el bienestar de la población.