Las autoridades bolivianas han detectado un total de veintitrés nuevas rutas fronterizas clandestinas, utilizadas primordialmente para el tráfico ilícito de bienes hacia el extranjero. Una parte significativa de estas vías irregulares, diez de ellas, se ubican en la frontera con Chile.
Además de los puntos identificados en el límite chileno, se ha confirmado la existencia de tres pasos ilegales en la línea divisoria con Perú, dos con Argentina, uno con Paraguay y siete en la extensa frontera con Brasil, evidenciando una red de contrabando que abarca diversas fronteras.
Actualmente, la mayor parte de la mercancía boliviana objeto de contrabando tiene como destino principal el territorio peruano, donde se registra el volumen más elevado de incautaciones de estos productos.
La identificación de estas rutas clandestinas es resultado directo de la intensificación de las operaciones y el despliegue de efectivos militares en las áreas fronterizas, lo que ha permitido un control territorial más riguroso y una mayor capacidad de vigilancia.
En respuesta a esta problemática, se ha reforzado la presencia de fuerzas armadas en puntos estratégicos y se han establecido mecanismos de colaboración con las autoridades de naciones adyacentes, particularmente Chile y Perú. Estas acciones conjuntas buscan mitigar el impacto económico negativo que el contrabando ejerce sobre la economía nacional