Recientemente, la Cooperativa de Servicios de Agua y Alcantarillado de Tarija (Cosaalt) ha estado en el centro de una controversia tras la renovación de su directiva en agosto. Cristian Flores Altamirano había asumido la presidencia del Consejo de Administración; sin embargo, una resolución emitida el 29 de noviembre por la Autoridad de Fiscalización y Control de Cooperativas (AFCO) ha invalidado esta decisión.
Fabiola Ríos, quien ahora es reconocida por la AFCO como la presidenta del Consejo de Administración, junto a Elisabeth Quiroga en la presidencia del Consejo de Vigilancia, ha manifestado la necesidad de acatar la resolución de la autoridad competente, conforme a lo estipulado en la ley general de cooperativas.
Ante esta situación, Ríos convocó a una reunión extraordinaria del consejo para discutir la resolución y las acciones a seguir, dado que las decisiones tomadas por algunos consejeros, entre ellos Rolando Ruiz, Mabel Cuellar y Cristian Flores, podrían tener repercusiones significativas. Sin embargo, los mencionados no asistieron a la convocatoria.
Con el respaldo de la AFCO, Ríos ha señalado que la inasistencia de los consejeros durante un período determinado podría interpretarse como un abandono de sus funciones. Por lo tanto, se tomarán las medidas necesarias conforme a lo que establece el estatuto de la cooperativa.
Por su parte, José Luis Patiño, ex gerente de Cosaalt, ha expresado su apoyo a la resolución de la AFCO que reconoce a Ríos como presidenta. Según Patiño, cualquier acción realizada por Flores queda sin validez, incluida su destitución como gerente.
Patiño argumenta que la Ley de Cooperativas no contempla la realización de elecciones anuales para el directorio, lo que califica la designación de Flores como ilegal y sin legitimidad. Además, considera que el reconocimiento de Ríos por parte de la AFCO es un elemento clave que utilizará en instancias pertinentes para demostrar la ilegalidad de su despido