La ciudad se ve envuelta en una situación de incertidumbre que ha generado largas filas en las estaciones de servicio y un clima de desinformación y temor entre la población.
La ciudad de Tarija enfrenta una crisis de abastecimiento de combustible marcada por la desinformación y el miedo, desatando largas filas en las estaciones de servicio y alertando a las autoridades locales y al sector petrolero.
La ciudad de Tarija se encuentra inmersa en una atmósfera de incertidumbre que ha llevado a un aumento significativo en las filas de las estaciones de servicio durante esta semana. La preocupación por una supuesta escasez de carburantes se ha apoderado de la población, desatando un clima de desinformación y temor que ha puesto en alerta a las autoridades locales y a los representantes del sector petrolero en la región.

En medio de esta situación, la Asociación de Surtidores de Tarija (Asosur) ha salido al paso para desmentir rotundamente los rumores de escasez de combustible. Moisés Hidalgo, presidente de Asosur, ha afirmado que los niveles de suministro de diésel y gasolina se mantienen estables, sin variaciones significativas en las últimas semanas. Sin embargo, reconoció que el incremento de las filas en las estaciones de servicio obedece más a una reacción social basada en el miedo y la especulación que a una disminución real en la oferta de combustible.

Hidalgo ha alertado sobre la proliferación de información errónea a través de las redes sociales, que ha contribuido a generar un clima de desesperación entre la ciudadanía. Esta desinformación ha provocado un efecto dominó, con largas filas de vehículos formándose en los surtidores, exacerbando la percepción de escasez y alimentando el pánico entre la población.

En un esfuerzo por restaurar la calma y la confianza en el suministro de combustible, Asosur ha anunciado una reunión próxima con representantes de YPFB para recibir un informe detallado sobre la distribución de carburantes en la región. El objetivo es reforzar la transparencia en el manejo del suministro y desactivar la alarma social que ha permeado en la ciudad.

No obstante, Moisés Hidalgo también ha señalado un aspecto subyacente en esta crisis: la incertidumbre política que atraviesa el país. Las tensiones pre-electorales y los discursos alarmistas de ciertos actores políticos están contribuyendo a exacerbar los ánimos y a generar reacciones anticipadas en la población, lo que agrava la situación actual.

En este contexto, la población de Tarija enfrenta un desafío de mantener la calma y la racionalidad ante la incertidumbre creada por la desinformación y los factores políticos en juego. La transparencia y la comunicación efectiva entre las autoridades, las empresas petroleras y la ciudadanía se presentan como pilares fundamentales para superar esta crisis y restablecer la confianza en el suministro de combustible en la región.
La transparencia y la comunicación efectiva se presentan como clave para superar la crisis de abastecimiento de combustible en Tarija, desmintiendo los rumores de escasez y restaurando la confianza en el suministro de combustible en la región.
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