Terence Crawford se alzó con la victoria este sábado, despojando a Saúl ‘Canelo’ Álvarez de sus títulos mundiales de peso súper mediano tras una decisión unánime que selló una exhibición de boxeo estratégico. Crawford, quien aceptó el desafío de ascender dos categorías de peso para esta contienda, dominó el encuentro, reflejado en las tarjetas de los jueces: 116-112, 115-113 y 115-113.
El púgil de Nebraska demostró una agilidad excepcional, empleando movimientos laterales constantes que frustraron los intentos ofensivos de su oponente. Esta destreza desconcertó al campeón de Guadalajara, quien, a pesar de conectar algunos rectos de derecha significativos, se vio superado por la intensidad del castigo recibido.
El primer asalto transcurrió con cautela, caracterizado por un periodo de estudio mutuo y escasos intercambios de golpes, sin que ninguno de los contendientes lograra establecer una ventaja clara. En el segundo episodio, el boxeador mexicano intentó tomar la iniciativa, aunque sus embates resultaron de bajo impacto. Una dinámica similar se observó en el tercer asalto, donde Crawford capitalizó un momento para conectar un contragolpe preciso que impactó notablemente en el cuerpo de Álvarez.
A partir de ese punto, Crawford intensificó el uso de su jab, manteniendo a raya la potente derecha de Álvarez, quien finalizó el episodio con una notoria inflamación alrededor de uno de sus ojos. Al llegar a la mitad del combate, el estadounidense ya había consolidado una ventaja, habiendo conectado los golpes más efectivos durante el sexto round. La frustración comenzó a apoderarse de ‘Canelo’, quien, a pesar de sus intentos por presionar, fue recibido con certeros impactos de izquierda por parte de Terence, cuya defensa se mantuvo impecable tras cada jab.
El octavo asalto trajo consigo una leve mejoría para el mexicano, pero en el noveno, Crawford volvió a imponer su ritmo en el centro del cuadrilátero, forzando a Álvarez a fallar y a permanecer inactivo durante gran parte del asalto. En el undécimo round, el entonces monarca de los súper medianos buscó desesperadamente revertir el curso del combate, pero se encontró con un adversario dotado de una preparación física sobresaliente y una habilidad magistral para el contragolpe, lo que impidió cualquier intento de equilibrar las acciones.
Con este triunfo, Terence Crawford extiende su impecable récord a cuarenta y dos victorias consecutivas, treinta y una de ellas obtenidas por nocaut. Por su parte, Saúl Álvarez registra su tercera derrota profesional, en un historial que incluye sesenta y tres triunfos, treinta y nueve por la vía rápida, y dos empates. El propio Saúl Álvarez, reflexionando sobre el resultado, afirmó que un revés no define su trayectoria, destacando su extenso legado en el boxeo profesional y expresando su respeto por Crawford. A sus 35 años, esta contienda podría interpretarse como una señal de la posible proximidad del ocaso de su brillante carrera en el pugilismo