El emblemático edificio de la Cooperativa de Servicios de Telecomunicaciones de Tarija (Cosett), situado en la céntrica Plaza Sucre, será objeto de un remate judicial valorado en 4 millones de bolivianos, equivalentes a cerca de 579.000 dólares estadounidenses. Esta medida busca saldar las cuantiosas deudas acumuladas por la institución a raíz de diversos procesos laborales, marcando un punto crítico en la prolongada crisis que atraviesa la cooperativa.
Durante casi dos décadas, Cosett ha enfrentado una serie de desafíos que han mermado su estabilidad administrativa y financiera. Proyectos fallidos, denuncias de estafas, litigios laborales y una sucesión de gestiones ineficaces han empujado a la entidad al borde de su desaparición, a pesar de las recurrentes promesas de rescate por parte de distintas administraciones.
La subasta de la propiedad de Plaza Sucre está programada para el 17 de octubre, ejecutándose en cumplimiento de fallos judiciales que ordenan el pago de beneficios sociales a extrabajadores y empleados. En este contexto, se han expresado críticas hacia el desempeño de las instancias nacionales de regulación y control cooperativo, como la Confederación de Cooperativas de Bolivia y la Autoridad de Fiscalización y Control de Cooperativas. Observadores señalan que, a pesar de conocer la delicada situación de Cosett, estas instituciones no habrían actuado con la imparcialidad y contundencia necesarias, atribuyendo esta inacción a posibles intereses políticos.
Aun así, se mantienen esfuerzos para diseñar planes de contingencia que eviten la quiebra definitiva de la cooperativa. En el pasado, se exploraron vías para rentabilizar la infraestructura de fibra óptica de la entidad mediante acuerdos con la Alcaldía y la Policía, proyectos que finalmente no se concretaron, lo que algunos consideran una oportunidad perdida para la cooperativa regional.
La compleja situación de Cosett ha escalado a la esfera política departamental. Una autoridad regional ha advertido que, dada la naturaleza jurídica de la cooperativa como sociedad limitada, sus obligaciones financieras podrían eventualmente recaer sobre sus socios. Esto significa que, en caso de futuras sentencias desfavorables, los más de 16.000 miembros de la cooperativa podrían verse expuestos a responsabilidades económicas.
La misma autoridad, aludiendo a su propia experiencia, comentó que una acción en Cosett, que en su momento representaba una inversión de 1.300 dólares por línea, hoy es considerada una pérdida. Por ello, ha recomendado a los socios renunciar a sus acciones como medida preventiva para evitar potenciales problemas legales y financieros en el futuro.
El inminente remate del edificio de Plaza Sucre no es solo la pérdida material de un inmueble con valor histórico para la ciudad, sino que simboliza la profunda decadencia de una cooperativa que, en tiempos mejores, fue un pilar y motivo de orgullo para Tarija por su capacidad de proveer servicios de telecomunicaciones esenciales