El Concejo Municipal aprobó una modificación a la Ley 490 que permitirá avanzar en la aprobación de 170 planimetrías en la ciudad, con el objetivo de fomentar un desarrollo urbano ordenado y sostenible. Esta normativa establece que el 46% de la superficie destinada a urbanización debe reservarse para áreas verdes y equipamiento urbano, garantizando espacios adecuados para el esparcimiento y la calidad de vida de los habitantes.
El concejal Ervin Mancilla destacó que esta medida busca evitar el crecimiento descontrolado de la ciudad, que podría generar déficit en servicios básicos como agua potable y alcantarillado, además de limitar el acceso a infraestructura para salud, educación y deporte. Según explicó, la normativa está alineada con la Ley de Urbanismo y pretende asegurar un equilibrio entre el desarrollo urbano y la preservación del entorno natural.
La implementación de esta ley implica que las planimetrías en trámite deberán ajustarse para cumplir con el porcentaje establecido, lo que podría requerir la reorganización de algunos planes urbanísticos. Mancilla resaltó la importancia del respaldo comunitario para esta iniciativa, señalando que los vecinos han comprendido los beneficios a largo plazo que representa mantener amplias zonas verdes y equipamientos públicos.
En cuanto a avances concretos, se informó sobre la recuperación de 5.3 hectáreas en el sector de San Blas, terrenos que estaban en desuso y ahora valorados en aproximadamente 3.5 millones de dólares. Estos espacios serán destinados a parques, plazas y áreas deportivas que contribuirán a mejorar el bienestar de la población.
Con esta normativa, el municipio busca promover un crecimiento armónico que respete la naturaleza y las características del valle, garantizando espacios abiertos para la recreación y la reforestación. La pronta promulgación de la ley permitirá consolidar una planificación urbana más eficiente y centrada en las necesidades de la comunidad


