En respuesta al reciente anuncio sobre el aumento del precio del pan y la disminución de su peso, la concejal Marcela Guerrero presentó un nuevo proyecto de ley conocido como “Pan para todas las familias tarijeñas”. Esta iniciativa busca limitar el incremento del precio del pan a un máximo de 1 boliviano y asegurar que cada unidad contenga al menos 100 gramos.
El proyecto contempla la implementación de controles regulares por parte de organismos responsables, como la intendencia municipal y la defensa del consumidor. Estos equipos realizarán inspecciones aleatorias en diversos puntos de venta para verificar tanto el peso como el precio del pan.
Además, se propone la creación de un tipo de pan más asequible, conocido como pan de batalla. Para ello, se solicitará al municipio que, a través de los centros CAP, se inicie un proyecto piloto que permita la distribución de este pan a un costo de 0.50 bolivianos, similar a lo que se ha implementado en otras localidades del país.
Guerrero subrayó la importancia del pan como un alimento esencial en los hogares tarijeños, destacando que es fundamental garantizar que se venda un producto que cumpla con el peso correspondiente al precio pagado. La concejal observó que, en la actualidad, se ha notado una reducción en el tamaño del pan, llegando a perder más de 10 gramos de su peso original.
En relación a los panes que se venden a 2 y 5 bolivianos, Guerrero indicó que es necesario realizar un estudio para determinar el peso adecuado de estos productos, asegurando que el pan de 1 boliviano siempre contenga 100 gramos, en lugar de los 750 gramos que se han reportado en algunos mercados.
Celestino Barro, presidente de la Federación de Juntas Vecinales de Tarija, mostró su respaldo a esta propuesta, enfatizando la necesidad de establecer regulaciones que eviten tanto el aumento de precios como la reducción del tamaño del pan, lo que impacta directamente en la economía de las familias.
Barro comentó que anteriormente, una persona podía disfrutar de una taza de té con un solo pan, mientras que ahora se ve obligada a comprar dos para satisfacer la misma necesidad. Por ello, expresó la intención de que se socialice el proyecto de ley, con el fin de que se pueda regular adecuadamente el precio y tamaño del pan en los mercados locales