Operativos recientes en el municipio de Llallagua han resultado en la detención de cinco individuos, en el marco de la investigación por la trágica muerte de agentes policiales en la zona. Durante los allanamientos a una decena de residencias, las fuerzas del orden confiscaron un arsenal que incluía municiones de alto calibre, explosivos, detonadores, dinero en efectivo y prendas de vestir con la imagen de Evo Morales.
Estos procedimientos se enmarcan en una serie de tensiones previas, originadas el mes anterior, cuando grupos afines a un exmandatario impulsaron bloqueos viales a nivel nacional. La demanda central era la habilitación de su líder para una candidatura presidencial. En Llallagua, la situación escaló a un enfrentamiento violento. Sectores más radicales impidieron la intervención policial para despejar las vías, lo que lamentablemente derivó en el fallecimiento de cuatro agentes de seguridad y un ciudadano civil.
Las autoridades han identificado a 63 personas presuntamente involucradas en estos sucesos. De este grupo, cuarenta individuos son investigados por su posible participación en el asesinato de los uniformados, y diez de ellos son considerados como presuntos autores intelectuales.
Desde el Trópico de Cochabamba, un portavoz de estos sectores, David Veizaga, ha instado a cesar las detenciones de líderes campesinos. Veizaga advirtió que, de continuar lo que calificó de persecución, se convocaría a una movilización masiva de pueblos indígenas originarios y campesinos de Potosí, Cochabamba, Sucre, así como a las naciones quechuas y otras comunidades indígenas del país, en defensa de los ayllus potosinos.
Paralelamente a las operaciones de seguridad en la región, se descubrieron y desmantelaron varias estructuras de cultivo solar destinadas a la producción de marihuana