El Chelsea se alzó con su segundo trofeo de la temporada al imponerse de manera contundente sobre el Paris Saint-Germain en la final del Mundial de Clubes. El conjunto londinense, en una exhibición de estrategia y eficacia, desarticuló por completo al campeón de la Liga de Campeones, estableciendo una ventaja de tres goles antes del descanso y sumando este título a la Conference League obtenida previamente.

El Paris Saint-Germain, que llegaba a la cita como el gran favorito tras una campaña sobresaliente y una arrolladora victoria por 4-0 sobre el Real Madrid en semifinales, vio frustradas sus aspiraciones de completar una hazaña histórica al conseguir el sextete. La jornada resultó aciaga para el equipo parisino, que además sufrió la expulsión de Joao Neves en el minuto 85 por una infracción sobre Marc Cucurella.

El MetLife Stadium de East Rutherford, Nueva Jersey, fue el escenario de la culminación de la edición inaugural de este Mundial de Clubes con 32 equipos. Este evento también sirvió como preámbulo para la final de la Copa del Mundo de selecciones, que se celebrará en el mismo recinto dentro de un año. Entre los asistentes destacados se encontraba el presidente de Estados Unidos, quien presenció en primera persona el notable ascenso del Chelsea a lo largo del torneo, culminado con la neutralización de un PSG que había ejercido un dominio férreo en el panorama europeo durante el año.

Cole Palmer fue la figura central del encuentro, sellando una actuación memorable con dos goles y una asistencia para Joao Pedro. El atacante británico se erigió en una amenaza incesante por el flanco derecho, generando constantes problemas para Nuno Mendes. Por su parte, Joao Pedro extendió su prometedora irrupción en el Chelsea; el delantero brasileño, incorporado oficialmente el 2 de julio, debutó solo dos días después en los cuartos de final ante el Palmeiras, fue titular el 8 de julio, anotó un doblete en semifinales contra el Fluminense y este domingo consiguió su tercera diana.

En el mediocampo, Moisés Caicedo, a pesar de arrastrar molestias en el tobillo, se mostró como un pilar inquebrantable. Asimismo, el guardameta Robert Sánchez brilló con varias atajadas de gran mérito que preservaron la ventaja de su equipo.

El inicio del Chelsea fue arrollador. Con una audaz propuesta táctica de Enzo Maresca, enfocada en asfixiar al PSG y en imprimir un ritmo frenético desde el pitido inicial, Enzo Fernández se posicionó junto a Joao Pedro en la punta de la presión. Simultáneamente, Pedro Neto y Palmer brindaron apoyos cruciales en los costados para cerrar las incursiones de Achraf Hakimi y Nuno Mendes.

Desorientado y sin cohesión, el PSG sufrió tempranamente en defensa. Palmer dispuso de una ocasión manifiesta tras una exquisita combinación colectiva en la que Joao Pedro le cedió el balón de espaldas; el remate del inglés pasó tan cerca del ángulo que engañó a gran parte de la afición en el estadio. Los primeros quince minutos fueron de claro dominio azul, aunque el PSG logró asentarse y controlar el ritmo. Incluso generó una oportunidad de oro gracias a un excelente pase de Fabián Ruiz, pero Désiré Doué pecó de altruista y, en lugar de rematar, buscó una asistencia para Hakimi que fue interceptada por Cucurella.

Poco después comenzó el esplendor de Palmer. El talentoso jugador del Chelsea se desquitó de su fallo anterior después de que Malo Gusto recuperara el balón con astucia ante un Nuno Mendes desconocido durante toda la tarde. El esférico llegó a la frontal del área y Palmer definió con maestría con su pierna izquierda en el minuto 22, enviando el balón al palo derecho de Donnarumma. Solo ocho minutos más tarde, Palmer concretó su doblete con una acción similar. Con Vitinha cubriendo de emergencia el flanco derecho, Palmer manejó la situación a su antojo hasta plantarse en el área y marcar con un tiro prácticamente idéntico al primero.

El PSG lucía desorientado tras apenas media hora de juego. Ni Vitinha, ni Fabián Ruiz, ni Joao Neves conseguían articular un mediocampo eficaz. En ataque, Ousmane Dembélé estaba prácticamente invisible. En contraste, el Chelsea desplegaba transiciones rápidas y explotaba una y otra vez los espacios a la espalda de los laterales parisinos. El broche de oro para una primera mitad excepcional lo colocó Joao Pedro en el minuto 43, anotando tras una asistencia de un imparable Palmer.

En la reanudación, el PSG buscó reaccionar con un Vitinha más activo. Los dirigidos por Luis Enrique estuvieron cerca de anotar por medio de un disparo del portugués y, sobre todo, con un remate de Dembélé en el corazón del área que Robert Sánchez desvió con una atajada espectacular. Sin embargo, el Chelsea mantuvo su fortaleza. Enzo Fernández se retiró por lesión, mientras que Liam Delap, quien ingresó por Joao Pedro, estuvo muy cerca de ampliar aún más la goleada londinense.

El epílogo del partido fue tenso, con roces constantes y discusiones entre los jugadores. Joao Neves fue expulsado y, tras el pitido final, se produjeron nuevas confrontaciones, incluso con la participación de los cuerpos técnicos, que ensombrecieron el cierre de un triunfo por lo demás espectacular para el Chelsea

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