El representante de medicina tradicional en Tarija destaca la importancia de esta festividad para los pueblos originarios y su conexión con la Pachamama.
En Tarija, la celebración del Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco 5533 reúne a comunidades locales en un acto de gratitud y respeto hacia la Madre Tierra, fortaleciendo la conexión entre tradiciones ancestrales y el entorno natural.
En el departamento de Tarija, el representante departamental de medicina tradicional, Francisco Ruiz, ha anunciado la conmemoración del Año Nuevo Andino Amazónico y del Chaco 5533. Esta festividad ancestral, enraizada en la cosmovisión indígena, celebra el renacer de la naturaleza y el inicio de un nuevo ciclo agrícola a través de rituales y ofrendas en honor a la Pachamama.
Ruiz destacó la profunda importancia de esta fecha para los pueblos originarios, resaltando su simbolismo como el inicio de una nueva etapa marcada por la armonía con la Madre Tierra. En un escenario cargado de espiritualidad, la comunidad de Turumayo fue el epicentro de un trascendental acto ritual donde líderes originarios y sabios de la nación Cahuayo del Norte de Potosí lideraron ceremonias tradicionales y ofrendas.
«Este momento es sagrado para nuestras culturas. Expresamos nuestra gratitud a la Pachamama por los frutos recibidos y solicitamos bendiciones para el próximo ciclo que se inicia. Nuestro actuar se caracterizó por el respeto, la unidad y el seguimiento riguroso de nuestras tradiciones», manifestó Ruiz.
La reunión en Turumayo congregó a miembros de comunidades locales, representantes de organizaciones indígenas y practicantes de la medicina ancestral, quienes compartieron una jornada espiritual inmersos en la naturaleza, fortaleciendo así el lazo entre las costumbres ancestrales y el territorio que habitan.
En este contexto, Francisco Ruiz subrayó la relevancia de preservar estas conmemoraciones, no solo como expresiones culturales, sino también como prácticas espirituales que fomentan el respeto hacia la naturaleza y el equilibrio con el entorno. «El Año Nuevo Andino no solo representa una festividad, sino un acto de conciencia y compromiso con la vida y nuestras raíces», puntualizó.
Estos eventos nos recuerdan la riqueza de la diversidad cultural y la importancia de valorar y preservar las tradiciones de los pueblos originarios, elementos fundamentales para la construcción de una sociedad más inclusiva y respetuosa con el entorno natural.
La conmemoración de estas festividades ancestrales nos invita a reflexionar sobre la importancia de preservar las tradiciones de los pueblos originarios y promover el respeto hacia la naturaleza como parte fundamental de nuestra cultura.
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